En medio de la protesta de ocho horas que protagonizaron ayer cientos de pescadores de Esmeraldas, exigiendo seguridad, el pescador Gary Vera no se cansaba de recriminar a las autoridades que llegaron al lugar, por el robo de sus cuatro motores y dos embarcaciones, ocurrido el jueves anterior.
Vera, quien protestaba tras las espaldas del capitán del Puerto, David Palma, narraba que los piratas lo asaltaron a 70 millas de Tonchigüe y, como producto de ello, uno de los tripulantes quedó sordo por un fuerte golpe que le propinó uno de los delincuentes.
El caso de Gary Vera, quien calcula una pérdida de 40 mil dólares, es el más reciente de los 53 motores y 10 lanchas robadas en lo que va del año. Además, la desaparición de tres pescadores y la permanente inseguridad que vienen sufriendo los hombres del mar de Esmeraldas, desde junio anterior.
En un pliego de peticiones de ocho puntos, que entregaron al Gobernador, Lenin Lara, quien llegó al lugar de la medida de hecho pasadas las 08:00, los pescadores le exigieron que se declare en emergencia a ese sector.
Por el paro de carácter preventivo, los pescadores bloquearon el acceso principal al Puerto Comercial, a la Zona Franca, al Colegio Liceo Naval y a la zona Aduanera de Esmeraldas, lo que ocasionó que un centenar de carros de carga quedaran paralizados en las vías desde las 06:00.
El pescador Jerson Tello, quien ha sido víctima de dos asaltos en alta mar este año, dijo que los piratas actúan con sangre fría, roban a plena luz del día, usan capuchas, armas de dotación militar y se movilizan en lanchas rápidas capaces de alcanzar 50 kilómetros por hora.
El dirigente Rody Cedeño, aprovechando la presencia del Gobernador, el Capitán del Puerto y el jefe del Comando de Operaciones Norte (Coopno), fustigó porque las autoridades no han podido hasta ahora capturar a ningún pirata.
“Parece que existe fuga de información entre los mismos marinos, porque cuando se les avisa dónde están ocurriendo los robos llegan y nunca encuentran nada”, dijo Cedeño.
Vera, quien protestaba tras las espaldas del capitán del Puerto, David Palma, narraba que los piratas lo asaltaron a 70 millas de Tonchigüe y, como producto de ello, uno de los tripulantes quedó sordo por un fuerte golpe que le propinó uno de los delincuentes.
El caso de Gary Vera, quien calcula una pérdida de 40 mil dólares, es el más reciente de los 53 motores y 10 lanchas robadas en lo que va del año. Además, la desaparición de tres pescadores y la permanente inseguridad que vienen sufriendo los hombres del mar de Esmeraldas, desde junio anterior.
En un pliego de peticiones de ocho puntos, que entregaron al Gobernador, Lenin Lara, quien llegó al lugar de la medida de hecho pasadas las 08:00, los pescadores le exigieron que se declare en emergencia a ese sector.
Por el paro de carácter preventivo, los pescadores bloquearon el acceso principal al Puerto Comercial, a la Zona Franca, al Colegio Liceo Naval y a la zona Aduanera de Esmeraldas, lo que ocasionó que un centenar de carros de carga quedaran paralizados en las vías desde las 06:00.
El pescador Jerson Tello, quien ha sido víctima de dos asaltos en alta mar este año, dijo que los piratas actúan con sangre fría, roban a plena luz del día, usan capuchas, armas de dotación militar y se movilizan en lanchas rápidas capaces de alcanzar 50 kilómetros por hora.
El dirigente Rody Cedeño, aprovechando la presencia del Gobernador, el Capitán del Puerto y el jefe del Comando de Operaciones Norte (Coopno), fustigó porque las autoridades no han podido hasta ahora capturar a ningún pirata.
“Parece que existe fuga de información entre los mismos marinos, porque cuando se les avisa dónde están ocurriendo los robos llegan y nunca encuentran nada”, dijo Cedeño.
