El líder libio Muamar el Gadafi, con paradero desconocido pese al precio por su cabeza, llamó ayer a derrotar "al enemigo" mientras los rebeldes intentaban aplastar los últimos focos de resistencia en Trípoli y acercarse a Sirte, cuna y bastión del "guía".
En seis meses de sublevación contra el régimen han muerto "más de 20.000 personas" en Libia, afirmó Mustafa Abdeljalil, jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político rebelde, quien prometió recompensar durante la reconstrucción del país a los Estados extranjeros que ayudaron a la rebelión.
"Las tribus deben marchar a Trípoli. No les dejen Trípoli a esas ratas, mátenlas, derrótenlas rápidamente", dijo Gadafi en una grabación divulgada por la cadena Arrai, basada en Siria. Es su tercer mensaje desde que los rebeldes iniciaron el asalto a Trípoli y 48 horas después de que se apoderaron de Bab al Aziziya, su cuartel general en la capital.
El canal Al Yazira indicó que quince opositores fueron ejecutados por leales al régimen tras la entrada de las fuerzas rebeldes en Bab al Aziziya, y mostró sus cuerpos en la morgue.
Los rebeldes trasladaron su comité ejecutivo, el equivalente del Gobierno, de su "capital" Bengasi a Trípoli, donde combatientes afirmaron que Gadafi, sus hijos y fuerzas leales, podrían estar concentrados en los barrios de Abu Salim y de Hatba Charkia. La ofensiva en los distritos se saldó con numerosos gadafistas detenidos, aunque su número no se precisó.
En medio del caos, un grupo de hombres armados tiroteó el hotel Corintia de la capital, en el que se aloja un notable número de periodistas internacionales desplazados para informar sobre la guerra civil. Al parecer no hubo víctimas.
El Corintia se encuentra en el casco antiguo de Trípoli, una ciudad fantasmal a causa del conflicto, el desabastecimiento de los comercios y la acción de los francotiradores, que mantienen a la población escondida en sus viviendas. Los rebeldes, que han instalado puestos de control y registran todo vehículo que circule, aseguran controlar el 80% de Trípoli.
Según el diario Daily Telegraph, miembros de las fuerzas especiales británicas están desplegados en Libia con el fin de dar con el paradero de Gadafi, por quien se ofrece una recompensa de $ 1,7 millones. En el golfo de Sirte, un periodista de la AFP constató la presencia de agentes británicos y franceses.
La OTAN también participa en la búsqueda con "inteligencia y equipos de reconocimiento", dijo ayer el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
Sin embargo, una portavoz de la Alianza declaró que "la OTAN no apunta a ninguna persona específicamente" y que "no hay coordinación militar con los rebeldes".
En el frente este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión gadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Gadafi disparan cohetes.
Desde el sábado, más de 10.000 personas atravesaron el puesto fronterizo de Dehiba entre Túnez y Libia, al suroeste de Trípoli. Parte de ellos regresaba a una "Libia libre" tras haberse refugiado durante meses en Túnez, y otros huían de los combates de la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Gadafi. Responsables del Grupo de Contacto sobre Libia acelerarán el proceso para desbloquear los haberes congelados de este país en el exterior, lo que permitirá al CNT disponer de $ 2.500 millones, si así lo aprueba el Consejo de Seguridad de la ONU. Por lo pronto, el CNT logró que la Liga Árabe le otorgue el puesto que hasta ahora tenía Libia en el seno de la institución panárabe.
Un periodista de la AFP afirmó que la Embajada venezolana en Trípoli no fue saqueada ni atacada, pese a que el presidente Hugo Chávez, un aliado de Gadafi, anunció el miércoles lo contrario. Los reporteros italianos secuestrados el miércoles fueron liberados.
Trípoli, AFP / REUTERS /EFE
En seis meses de sublevación contra el régimen han muerto "más de 20.000 personas" en Libia, afirmó Mustafa Abdeljalil, jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político rebelde, quien prometió recompensar durante la reconstrucción del país a los Estados extranjeros que ayudaron a la rebelión.
"Las tribus deben marchar a Trípoli. No les dejen Trípoli a esas ratas, mátenlas, derrótenlas rápidamente", dijo Gadafi en una grabación divulgada por la cadena Arrai, basada en Siria. Es su tercer mensaje desde que los rebeldes iniciaron el asalto a Trípoli y 48 horas después de que se apoderaron de Bab al Aziziya, su cuartel general en la capital.
El canal Al Yazira indicó que quince opositores fueron ejecutados por leales al régimen tras la entrada de las fuerzas rebeldes en Bab al Aziziya, y mostró sus cuerpos en la morgue.
Los rebeldes trasladaron su comité ejecutivo, el equivalente del Gobierno, de su "capital" Bengasi a Trípoli, donde combatientes afirmaron que Gadafi, sus hijos y fuerzas leales, podrían estar concentrados en los barrios de Abu Salim y de Hatba Charkia. La ofensiva en los distritos se saldó con numerosos gadafistas detenidos, aunque su número no se precisó.
En medio del caos, un grupo de hombres armados tiroteó el hotel Corintia de la capital, en el que se aloja un notable número de periodistas internacionales desplazados para informar sobre la guerra civil. Al parecer no hubo víctimas.
El Corintia se encuentra en el casco antiguo de Trípoli, una ciudad fantasmal a causa del conflicto, el desabastecimiento de los comercios y la acción de los francotiradores, que mantienen a la población escondida en sus viviendas. Los rebeldes, que han instalado puestos de control y registran todo vehículo que circule, aseguran controlar el 80% de Trípoli.
Según el diario Daily Telegraph, miembros de las fuerzas especiales británicas están desplegados en Libia con el fin de dar con el paradero de Gadafi, por quien se ofrece una recompensa de $ 1,7 millones. En el golfo de Sirte, un periodista de la AFP constató la presencia de agentes británicos y franceses.
La OTAN también participa en la búsqueda con "inteligencia y equipos de reconocimiento", dijo ayer el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
Sin embargo, una portavoz de la Alianza declaró que "la OTAN no apunta a ninguna persona específicamente" y que "no hay coordinación militar con los rebeldes".
En el frente este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión gadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Gadafi disparan cohetes.
Desde el sábado, más de 10.000 personas atravesaron el puesto fronterizo de Dehiba entre Túnez y Libia, al suroeste de Trípoli. Parte de ellos regresaba a una "Libia libre" tras haberse refugiado durante meses en Túnez, y otros huían de los combates de la capital.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Gadafi. Responsables del Grupo de Contacto sobre Libia acelerarán el proceso para desbloquear los haberes congelados de este país en el exterior, lo que permitirá al CNT disponer de $ 2.500 millones, si así lo aprueba el Consejo de Seguridad de la ONU. Por lo pronto, el CNT logró que la Liga Árabe le otorgue el puesto que hasta ahora tenía Libia en el seno de la institución panárabe.
Un periodista de la AFP afirmó que la Embajada venezolana en Trípoli no fue saqueada ni atacada, pese a que el presidente Hugo Chávez, un aliado de Gadafi, anunció el miércoles lo contrario. Los reporteros italianos secuestrados el miércoles fueron liberados.
Trípoli, AFP / REUTERS /EFE