La resolución tomada ayer por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra (Suiza) para realizar una investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad por parte de las fuerzas de seguridad sirias durante la represión a protestas contra el régimen, que iniciaron en marzo, no fue apoyada por Ecuador. Tampoco lo hicieron Rusia, China y Cuba.
Las naciones que expresaron su negativa atribuyeron la decisión a que la mencionada investigación era un mecanismo con fines destructivos y dirigido a desestabilizar la situación en Siria, en donde han muerto ya más de 2.500 personas.
La posición del país en este aspecto respondería también a que el Gobierno promueve “el respeto a la integridad territorial y la soberanía de los países”, según mencionó Rafael Quintero, subsecretario para Asia, África y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Así, por ejemplo, en el caso de Libia, el funcionario agregó que las acciones emprendidas en ese país “buscan desmoronar el Estado nacional como han hecho en otros países las mismas fuerzas de occidente, usando similares acusaciones. Que no se pretenda tomar esto como modelo para luego ir a Siria a bombardear y votar otro Gobierno”, indicó.
Marcelo Fernández de Córdova, excanciller ecuatoriano, indicó que le llama la atención la postura del país, sobre todo ante este tipo de investigaciones que lo único que buscan es el respeto de los derechos humanos. “El país se está aislando, los que han votado igual son muy pocos, además, y son países que tienen problemas de violaciones a los derechos humanos”, enfatizó.
El excanciller Diego Paredes coincidió con Fernández de Córdova y añadió que la posición del país respecto a temas de ámbito internacional, como el caso de Libia, Siria e Irak responde a que Ecuador se ha juntado con países que no tienen una “postura clara” sobre lo que está ocurriendo.
Con respecto a las supuestas intenciones de estas intervenciones, el canciller Ricardo Patiño, en el oficialista El Ciudadano, comentó: “se ha confirmado lo que muchos países dijimos, estamos hablando de una clara invasión y una afectación a la autodeterminación del pueblo libio. Ahora se van a tomar el petróleo como era de suponerse, como lo hicieron en Iraq.
Paredes comentó que este recurso sería explotado para beneficio del pueblo libio “lo demás son elucubraciones de un grupo de países que ven que su amigo Muamar al Gadafi está cayendo”, dijo.
Fernández de Córdova explicó que en este organismo antes de plantear las resoluciones se realizan negociaciones previas para saber qué aceptación tiene la propuesta, que debe ser aprobada por mayoría de votos: “en este caso se han opuesto cuatro”, mencionó.
Además, precisó que, al estar Ecuador alineado con Cuba, Venezuela y Nicaragua, que “son naciones con una marcada tendencia ideológica, hace que el país se aislé y quede dentro de este círculo, alejándose de aliados tradicionales (Estados Unidos, Inglaterra. Francia, Centro América…) lo que, a la larga, produciría repercusiones negativas. Cuando Ecuador requiera el apoyo para una acción, no habrá respaldo de la mayor parte de los países eso es lo típico, los amigos votan con los amigos”, advirtió.
Las naciones que expresaron su negativa atribuyeron la decisión a que la mencionada investigación era un mecanismo con fines destructivos y dirigido a desestabilizar la situación en Siria, en donde han muerto ya más de 2.500 personas.
La posición del país en este aspecto respondería también a que el Gobierno promueve “el respeto a la integridad territorial y la soberanía de los países”, según mencionó Rafael Quintero, subsecretario para Asia, África y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Así, por ejemplo, en el caso de Libia, el funcionario agregó que las acciones emprendidas en ese país “buscan desmoronar el Estado nacional como han hecho en otros países las mismas fuerzas de occidente, usando similares acusaciones. Que no se pretenda tomar esto como modelo para luego ir a Siria a bombardear y votar otro Gobierno”, indicó.
Marcelo Fernández de Córdova, excanciller ecuatoriano, indicó que le llama la atención la postura del país, sobre todo ante este tipo de investigaciones que lo único que buscan es el respeto de los derechos humanos. “El país se está aislando, los que han votado igual son muy pocos, además, y son países que tienen problemas de violaciones a los derechos humanos”, enfatizó.
El excanciller Diego Paredes coincidió con Fernández de Córdova y añadió que la posición del país respecto a temas de ámbito internacional, como el caso de Libia, Siria e Irak responde a que Ecuador se ha juntado con países que no tienen una “postura clara” sobre lo que está ocurriendo.
Con respecto a las supuestas intenciones de estas intervenciones, el canciller Ricardo Patiño, en el oficialista El Ciudadano, comentó: “se ha confirmado lo que muchos países dijimos, estamos hablando de una clara invasión y una afectación a la autodeterminación del pueblo libio. Ahora se van a tomar el petróleo como era de suponerse, como lo hicieron en Iraq.
Paredes comentó que este recurso sería explotado para beneficio del pueblo libio “lo demás son elucubraciones de un grupo de países que ven que su amigo Muamar al Gadafi está cayendo”, dijo.
Fernández de Córdova explicó que en este organismo antes de plantear las resoluciones se realizan negociaciones previas para saber qué aceptación tiene la propuesta, que debe ser aprobada por mayoría de votos: “en este caso se han opuesto cuatro”, mencionó.
Además, precisó que, al estar Ecuador alineado con Cuba, Venezuela y Nicaragua, que “son naciones con una marcada tendencia ideológica, hace que el país se aislé y quede dentro de este círculo, alejándose de aliados tradicionales (Estados Unidos, Inglaterra. Francia, Centro América…) lo que, a la larga, produciría repercusiones negativas. Cuando Ecuador requiera el apoyo para una acción, no habrá respaldo de la mayor parte de los países eso es lo típico, los amigos votan con los amigos”, advirtió.