Gladys Troncoso luce calmada. Ella vivió cuatro días de angustia junto a su hijo Adrián, de 7 años. El niño ingresó el domingo pasado al hospital Roberto Gilbert y en corto tiempo la meningitis acabó con su vida. “No puedo creer que una bacteria me lo haya quitado tan rápido”, dice apacible.
Ayer por la madrugada el niño falleció. La agresiva enfermedad le provocó una infección generalizada e inflamación de la meninge. En la mañana, la familia Vargas Troncoso removió los muebles de la angosta sala de su casa en Mapasingue Oeste. En un rincón colocaron el pequeño ataúd, rodeado por flores blancas.
La muerte del pequeño, estudiante de una escuela particular de Mapasingue Oeste, alertó a la comunidad del sector. Desde las 07:00, decenas de madres con sus hijos acudieron al dispensario del Área de Salud No. 10. Hasta el mediodía, los médicos habían atendido a 64 pacientes.
469 niños y 798 adultos son vigilados en un cerco epidemiológico. Quienes estuvieron en contacto con los tres niños que adquirieron el meningococo recibieron un tratamiento quimio-profiláctico, con antibióticos.
Sócrates Pozo, jefe del Área de Salud No. 10, asegura que esta es solo una medida preventiva. “Ya ha pasado un tiempo prudencial desde que se conoció el primer caso (el lunes), por lo que la posibilidad de nuevos casos es casi nula. Igual tomamos medidas”.
Durante una rueda de prensa, las autoridades de Salud y Educación del Guayas negaron que haya un brote de meningitis en Mapasingue. “No estamos frente a una epidemia, no estamos frente a ningún caso que pudiera generar alarma pública”, dijo la subsecretaria de Educación de Guayaquil, Mónica Franco.
La Dirección de Salud del Guayas realiza una investigación epidemiológica para determinar el origen de la bacteria meningococo, causante de la meningitis que acabó con el pequeño Adrián.
El microorganismo se presenta en sitios de hacinamiento y se adquiere por vía aérea. El epidemiólogo Alberto Mena recordó que en el 2004 hubo un brote en la Penitenciaría del Litoral. 270 reclusos estuvieron en cuarentena.
Ayer por la madrugada el niño falleció. La agresiva enfermedad le provocó una infección generalizada e inflamación de la meninge. En la mañana, la familia Vargas Troncoso removió los muebles de la angosta sala de su casa en Mapasingue Oeste. En un rincón colocaron el pequeño ataúd, rodeado por flores blancas.
La muerte del pequeño, estudiante de una escuela particular de Mapasingue Oeste, alertó a la comunidad del sector. Desde las 07:00, decenas de madres con sus hijos acudieron al dispensario del Área de Salud No. 10. Hasta el mediodía, los médicos habían atendido a 64 pacientes.
469 niños y 798 adultos son vigilados en un cerco epidemiológico. Quienes estuvieron en contacto con los tres niños que adquirieron el meningococo recibieron un tratamiento quimio-profiláctico, con antibióticos.
Sócrates Pozo, jefe del Área de Salud No. 10, asegura que esta es solo una medida preventiva. “Ya ha pasado un tiempo prudencial desde que se conoció el primer caso (el lunes), por lo que la posibilidad de nuevos casos es casi nula. Igual tomamos medidas”.
Durante una rueda de prensa, las autoridades de Salud y Educación del Guayas negaron que haya un brote de meningitis en Mapasingue. “No estamos frente a una epidemia, no estamos frente a ningún caso que pudiera generar alarma pública”, dijo la subsecretaria de Educación de Guayaquil, Mónica Franco.
La Dirección de Salud del Guayas realiza una investigación epidemiológica para determinar el origen de la bacteria meningococo, causante de la meningitis que acabó con el pequeño Adrián.
El microorganismo se presenta en sitios de hacinamiento y se adquiere por vía aérea. El epidemiólogo Alberto Mena recordó que en el 2004 hubo un brote en la Penitenciaría del Litoral. 270 reclusos estuvieron en cuarentena.