jueves, 25 de agosto de 2011

Industriales y agricultores sin consenso por compra de maíz

Los agricultores aspiran a que el Gobierno no introduzca en el mercado el maíz extranjero hasta que no se haya negociado en su totalidad la producción nacional de verano, que ellos estiman será de alrededor de 314 mil toneladas métricas. Este cálculo lo infieren a partir de la cantidad de semillas expendidas al sector y al número de hectáreas cultivadas.

Juan Campozano, ingeniero agrónomo del departamento de semillas de Ecuaquímica, dijo que las variedades DK 70-88 y DK 15-96 (las más vendidas) generan de 180 a 220 quintales por hectárea sembrada.

De ahí que para el gerente de la Federación Nacional del Maíz, César Herrera, habrá suficiente maíz para atender la demanda de cuatro meses.

Aunque en un comunicado de prensa las industrias de balanceado indicaron que han comprado hasta la fecha 420 mil toneladas del grano de la cosecha de invierno, y que cada mes necesitan mínimo 92 mil toneladas para satisfacer la demanda doméstica, el gremio manifiesta que es necesario que se provea maíz para dos meses (unas 184 mil toneladas), hasta que se recoja la producción de verano.

Sin embargo, según Herrera, hay todavía reservas del maíz de la época invernal. Afirma que con la importación se sobrecargará el mercado interno, lo que generará un efecto dominó: caerán los precios y los productores serán perjudicados aún más, asegura.

En la actualidad el precio oficial del saco de maíz es de 16,50 dólares, pero en la realidad las negociaciones se las cierra con otros valores.

Laura Ruiz, de Comercial García, comenta que fue obligada a vender 20 mil sacos del grano a 15,70 dólares, lo que le significó perder alrededor de 16 mil dólares. La preocupación de los agricultores por una mayor caída del precio les pesa tanto como las desarrolladas mazorcas que cargan en los maizales quevedeños.

Gustavo Aguirre, coordinador provincial del Pueblo Montubio de Los Ríos, dijo que en la zona unas 400 familias trabajan en la siembra del maíz. Una depresión en los precios, explica, sería poner en crisis al sector maicero.

Por su parte Marco Llerena, miembro de la Asociación de Fabricantes de Alimentos Balanceados (Afaba), indicó que las estadísticas "son frías y que en la realidad la producción nacional solo abastece el 60% de la necesidad empresarial".

"No sé de qué se preocupan los productores de maíz, si siempre compramos el grano nacional, porque este es de mejor calidad", añadió Llerena.

Según este avicultor pareciera que el objetivo es incrementar el costo del quintal. Dijo que el sector es regulado por el Gobierno, por lo que los empresarios no pueden comprar por debajo del precio oficial.