Cambiar la matriz energética del país en los próximos cinco años es la meta del Gobierno, dijo el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Jorge Glas, quien anunció que para el 2016 el Ecuador habrá quintuplicado su capacidad energética y a fines del 2011 habrá ocho hidroeléctricas en construcción.
En una entrevista con El Ciudadano TV, Glas detalló que al momento la hidroenergía representa un 40% de la producción, pero que la intención es que en pocos años ese porcentaje sea del 90%.
“Los cambios de matriz no son solo planes, las hidroeléctricas están en construcción y el remplazo de hidrocarburos contaminantes también es una realidad”, comentó.
Según datos oficiales, a finales de 2011 habrá ocho hidroeléctricas en construcción, entre ellas las más importantes son Coca Codo Sinclair y Toachi Pilatón. En la primera se invertirán 1 300 millones de dólares, mientras que para la segunda hay un préstamo del Barco de Importación y Exportación de Rusia. “En más de 20 años es la primera operación financiera que hace Rusia con América Latina”, destacó Glas.
Respecto a la energía térmica, que se consigue por combustibles como el gas natural, fuel oil o diesel (que es el más costoso), el ministro aclaró que el retorno de Campo Amistad a manos del Estado traerá grandes beneficios en la producción de gas natural y energía eléctrica, lo que a su vez representa un ahorro de 77 millones de dólares anuales para el país.
Con la recuperación de Campo Amistad se prevé que en el 2014 el parque de generación energética del Ecuador llegue a 470 megavatios con uso de gas natural.
“Sinceramos el costo de la entrega de gas (con la recuperación del campo) y de generación eléctrica, eso es beneficioso. Así pasará a reducirse el costo de producción de energía eléctrica de manera importante”, añadió.
Con este cambio el Estado aumentará su capacidad de producción de gas. Uno de los proyectos inmediatos será el cambio de diesel a gas en la producción de 60 megavatios, en tres grupos de generación térmica.
Para Glas, el objetivo es “llegar al equilibrio en el sector eléctrico”, lo que además representará disminución en pérdidas de energía, otro aspecto que también resaltó el ministro. “En el gobierno de Lucio Gutiérrez hubo un 23 por ciento de pérdidas, hoy tenemos un 15,76%. Desde 1990 es el valor más bajo de toda la historia”, agregó.
En una entrevista con El Ciudadano TV, Glas detalló que al momento la hidroenergía representa un 40% de la producción, pero que la intención es que en pocos años ese porcentaje sea del 90%.
“Los cambios de matriz no son solo planes, las hidroeléctricas están en construcción y el remplazo de hidrocarburos contaminantes también es una realidad”, comentó.
Según datos oficiales, a finales de 2011 habrá ocho hidroeléctricas en construcción, entre ellas las más importantes son Coca Codo Sinclair y Toachi Pilatón. En la primera se invertirán 1 300 millones de dólares, mientras que para la segunda hay un préstamo del Barco de Importación y Exportación de Rusia. “En más de 20 años es la primera operación financiera que hace Rusia con América Latina”, destacó Glas.
Respecto a la energía térmica, que se consigue por combustibles como el gas natural, fuel oil o diesel (que es el más costoso), el ministro aclaró que el retorno de Campo Amistad a manos del Estado traerá grandes beneficios en la producción de gas natural y energía eléctrica, lo que a su vez representa un ahorro de 77 millones de dólares anuales para el país.
Con la recuperación de Campo Amistad se prevé que en el 2014 el parque de generación energética del Ecuador llegue a 470 megavatios con uso de gas natural.
“Sinceramos el costo de la entrega de gas (con la recuperación del campo) y de generación eléctrica, eso es beneficioso. Así pasará a reducirse el costo de producción de energía eléctrica de manera importante”, añadió.
Con este cambio el Estado aumentará su capacidad de producción de gas. Uno de los proyectos inmediatos será el cambio de diesel a gas en la producción de 60 megavatios, en tres grupos de generación térmica.
Para Glas, el objetivo es “llegar al equilibrio en el sector eléctrico”, lo que además representará disminución en pérdidas de energía, otro aspecto que también resaltó el ministro. “En el gobierno de Lucio Gutiérrez hubo un 23 por ciento de pérdidas, hoy tenemos un 15,76%. Desde 1990 es el valor más bajo de toda la historia”, agregó.