Cerca del 58% de los 132.172 vehículos que se vendieron el año pasado en Ecuador fue importado; el porcentaje restante corresponde a los autos ensamblados en el país.
Comprar un automóvil nuevo en Ecuador puede resultar hasta un 60% más caro que en otros países como Chile o Perú. La diferencia de precios, aun cuando se trate de un mismo modelo, radica en la mayor carga tributaria que debe asumir un ecuatoriano frente a un comprador chileno o peruano.
En Ecuador, la carga impositiva que paga un vehículo llega al 89%, mientras que en Colombia esta representa el 60% y en Chile y Perú apenas significa el 25%, lo que hace que un carro sea menos costoso para el consumidor de esas naciones.
Los importadores afirmaron que si bien el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es mayor en estos tres países, el arancel que se cancela por ingresar un automóvil es menor, pues fluctúa entre el 6% y el 35%. En el país, ese mismo arancel pasó a inicios de este año del 35% al 40% para casi el 60% del total de los vehículos importados.
Un empresario que comercializa autos de una marca asiática explicó que si se suma el margen de utilidad que establece la concesionaria, que puede ir del 7% hasta más del 15%, el costo de un vehículo puede sobrepasar hasta el 100% de su valor de fábrica cuando ya está a la venta al público.
“Los aranceles e impuestos encarecen los autos en Ecuador frente a otros países vecinos y eso lo paga el consumidor”, sostuvo el ejecutivo.
Así, por ejemplo, si un carro cuyo valor en el puerto de embarque bordea los 10.000 dólares, al llegar al país y salir de la Aduana puede terminar pagando ese mismo monto solo en impuestos. Es decir, que para cuando ese coche se exhiba en una concesionaria su costo de venta superará los 20.000 dólares.
A ello habría que sumar la utilidad que ganará el importador y otros rubros, como pago de SOAT y matrícula que debe asumir el comprador para poder sacar el carro.
Clemente Ponce, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), reconoció que los vehículos en países como Chile y Perú pueden ser más económicos para el consumidor porque el importador no afronta una carga tributaria similar a la de Ecuador.
“Allá los carros pueden ser más baratos y eso que los ingresos per cápita que tiene la población son más altos que los nuestros”, dijo.
Con una carga de impuestos alta, que podría subir si se aprueba la nueva reforma tributaria, los importadores se están inclinando a traer vehículos de menos costo, con un equipamiento no muy sofisticado y especificaciones o prestaciones técnicas básicas.
Comprar un automóvil nuevo en Ecuador puede resultar hasta un 60% más caro que en otros países como Chile o Perú. La diferencia de precios, aun cuando se trate de un mismo modelo, radica en la mayor carga tributaria que debe asumir un ecuatoriano frente a un comprador chileno o peruano.
En Ecuador, la carga impositiva que paga un vehículo llega al 89%, mientras que en Colombia esta representa el 60% y en Chile y Perú apenas significa el 25%, lo que hace que un carro sea menos costoso para el consumidor de esas naciones.
Los importadores afirmaron que si bien el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es mayor en estos tres países, el arancel que se cancela por ingresar un automóvil es menor, pues fluctúa entre el 6% y el 35%. En el país, ese mismo arancel pasó a inicios de este año del 35% al 40% para casi el 60% del total de los vehículos importados.
Un empresario que comercializa autos de una marca asiática explicó que si se suma el margen de utilidad que establece la concesionaria, que puede ir del 7% hasta más del 15%, el costo de un vehículo puede sobrepasar hasta el 100% de su valor de fábrica cuando ya está a la venta al público.
“Los aranceles e impuestos encarecen los autos en Ecuador frente a otros países vecinos y eso lo paga el consumidor”, sostuvo el ejecutivo.
Así, por ejemplo, si un carro cuyo valor en el puerto de embarque bordea los 10.000 dólares, al llegar al país y salir de la Aduana puede terminar pagando ese mismo monto solo en impuestos. Es decir, que para cuando ese coche se exhiba en una concesionaria su costo de venta superará los 20.000 dólares.
A ello habría que sumar la utilidad que ganará el importador y otros rubros, como pago de SOAT y matrícula que debe asumir el comprador para poder sacar el carro.
Clemente Ponce, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), reconoció que los vehículos en países como Chile y Perú pueden ser más económicos para el consumidor porque el importador no afronta una carga tributaria similar a la de Ecuador.
“Allá los carros pueden ser más baratos y eso que los ingresos per cápita que tiene la población son más altos que los nuestros”, dijo.
Con una carga de impuestos alta, que podría subir si se aprueba la nueva reforma tributaria, los importadores se están inclinando a traer vehículos de menos costo, con un equipamiento no muy sofisticado y especificaciones o prestaciones técnicas básicas.