Mañana empezará a regir en todo el país el nuevo pliego tarifario para el cobro de la energía eléctrica. Bajo este esquema, quienes consuman más de 500 Kw/h registran un incremento en su planilla mensual, la cual les llegará en los primeros días de agosto.
Según el gobierno, la medida solo afectará al 3% de los consumidores residenciales, que son los que más electricidad gastan. Las industrias y los comercios no sentirán cambio alguno.
Tanto el presidente Rafael Correa como sus ministros han destacado el objetivo de buscar un consumo eficiente de la electricidad, la cual está subsidiada en el país.
El método adoptado por el Consejo Nacional de Electrificación (Conelec) es un aumento progresivo en el costo del kilovatio/hora.
De esta forma, los primeros 50 Kwh costarán 4.05 dólares. Los siguientes 50 Kwh tendrán un precio de 4.15 dólares. Así se registra un incremento progresivo hasta llegar a los 350 Kwh.
A partir de este último valor y hasta llegar a los 500 Kwh se cancelará 14.25 dólares. Bajo esta fórmula, un hogar que consuma 500 kwh recibirá una factura de 44.7 dólares, sin tener en cuenta tasas de bomberos, recolección de basura y alumbrado público.
Desde 500 a 700 Kwh, cada kilovatio hora costará 0.1185 centavos. De 700 a 900 Kwh, cada kilovatio hora se venderá a 0.135 centavos.
Por esa razón, el Ejecutivo ha asegurado que este esquema permite cobrar más a quienes mayor energía eléctrica demandan.
Este pliego tarifario sufrirá variantes en los meses de invierno (enero a diciembre) para los hogares de la Costa. En esta época, de altas temperaturas, el Litoral ecuatoriano consume más electricidad por el uso de acondicionadores de aire.
Así lo reconoció Correa que introdujo este cambio luego de asegurar que el estudio que realizó el régimen no tomó en cuenta esta diferencia.
Por su parte, Francisco Vergara, director ejecutivo del Conelec, destacó que esta variante solo afecta exclusivamente al sector residencial. Agregó que en los comercios e industrias no se aplicará esta fórmula, pues no se busca afectar su competitividad ni elevar los precios de los productos.
En un enlace sabatino, Correa indicó que los grandes consumidores residenciales que poseen piscinas y canchas de tenis iluminadas, recibían un fuerte subsidio, lo que calificó de injusto.
La oposición criticó fuertemente la decisión gubernamental. Ellos aseguran que el nuevo pliego tarifario afectará a la clase media, lo que ha sido negado por el Ejecutivo.
Grupos políticos judicializaron el tema. Es así que los asambleístas Galo Lara (Sociedad Patriótica), Andrés Roche (Madera de Guerrero) y la Junta Cívica de Guayaquil presentaron sendos recursos de medidas cautelares para detener la aplicación de la medida.
Las peticiones de Roche y la Junta Cívica fueron negadas, mientras que la de Lara aún sigue pendiente.
El legislador Abdalá Bucaram Pulley (PRE) interpuso un recurso de protección que tampoco ha sido evacuado. Por esa razón el asambleísta afirma que no se puede aplicar el retiro progresivo del subsidio.
Sin embargo, Vergara cree lo contrario. Él aclara que al haberse pronunciado dos jueces sobre el mismo tema, las tarifas eléctricas son “cosa juzgada”.
El funcionario dice que los jueces que aún tienen la causa en su despacho deberán inhibirse de seguir tratando el caso.
Según el gobierno, la medida solo afectará al 3% de los consumidores residenciales, que son los que más electricidad gastan. Las industrias y los comercios no sentirán cambio alguno.
Tanto el presidente Rafael Correa como sus ministros han destacado el objetivo de buscar un consumo eficiente de la electricidad, la cual está subsidiada en el país.
El método adoptado por el Consejo Nacional de Electrificación (Conelec) es un aumento progresivo en el costo del kilovatio/hora.
De esta forma, los primeros 50 Kwh costarán 4.05 dólares. Los siguientes 50 Kwh tendrán un precio de 4.15 dólares. Así se registra un incremento progresivo hasta llegar a los 350 Kwh.
A partir de este último valor y hasta llegar a los 500 Kwh se cancelará 14.25 dólares. Bajo esta fórmula, un hogar que consuma 500 kwh recibirá una factura de 44.7 dólares, sin tener en cuenta tasas de bomberos, recolección de basura y alumbrado público.
Desde 500 a 700 Kwh, cada kilovatio hora costará 0.1185 centavos. De 700 a 900 Kwh, cada kilovatio hora se venderá a 0.135 centavos.
Por esa razón, el Ejecutivo ha asegurado que este esquema permite cobrar más a quienes mayor energía eléctrica demandan.
Este pliego tarifario sufrirá variantes en los meses de invierno (enero a diciembre) para los hogares de la Costa. En esta época, de altas temperaturas, el Litoral ecuatoriano consume más electricidad por el uso de acondicionadores de aire.
Así lo reconoció Correa que introdujo este cambio luego de asegurar que el estudio que realizó el régimen no tomó en cuenta esta diferencia.
Por su parte, Francisco Vergara, director ejecutivo del Conelec, destacó que esta variante solo afecta exclusivamente al sector residencial. Agregó que en los comercios e industrias no se aplicará esta fórmula, pues no se busca afectar su competitividad ni elevar los precios de los productos.
En un enlace sabatino, Correa indicó que los grandes consumidores residenciales que poseen piscinas y canchas de tenis iluminadas, recibían un fuerte subsidio, lo que calificó de injusto.
La oposición criticó fuertemente la decisión gubernamental. Ellos aseguran que el nuevo pliego tarifario afectará a la clase media, lo que ha sido negado por el Ejecutivo.
Grupos políticos judicializaron el tema. Es así que los asambleístas Galo Lara (Sociedad Patriótica), Andrés Roche (Madera de Guerrero) y la Junta Cívica de Guayaquil presentaron sendos recursos de medidas cautelares para detener la aplicación de la medida.
Las peticiones de Roche y la Junta Cívica fueron negadas, mientras que la de Lara aún sigue pendiente.
El legislador Abdalá Bucaram Pulley (PRE) interpuso un recurso de protección que tampoco ha sido evacuado. Por esa razón el asambleísta afirma que no se puede aplicar el retiro progresivo del subsidio.
Sin embargo, Vergara cree lo contrario. Él aclara que al haberse pronunciado dos jueces sobre el mismo tema, las tarifas eléctricas son “cosa juzgada”.
El funcionario dice que los jueces que aún tienen la causa en su despacho deberán inhibirse de seguir tratando el caso.