Un helicóptero militar fue pintado de blanco, como los de la Cruz Roja, para el traslado de los rehenes de las FARC, entre ellos, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Casi tres años después de la Operación Jaque con la que el gobierno colombiano logró el rescate de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt y de otros catorce rehenes, un documental revela que el plan no fue tan exitoso como se lo presentó y que más bien hubo una negociación de por medio para la liberación.
El documental del periodista colombiano Gonzalo Guillén, que se presentará mañana a las 20:45 a través de Teleamazonas, denominado ‘Operación Jaque, una jugada no tan maestra’, parte de una investigación periodística que revela cómo se hicieron las negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
El trabajo incluye imágenes inéditas y reveladores testimonios de quienes participaron en la negociación que, según el periodista, confirman que no se habría tratado de un operativo de inteligencia militar, sino de un acuerdo con un grupo de guerrilleros que accedió a liberar a los secuestrados a cambio de dinero.
La liberación de Betancourt, que estuvo secuestrada durante más de seis años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y de los demás rehenes se produjo el 2 de julio del 2008, y en ese entonces el Ejecutivo colombiano afirmó que fue una operación estrictamente militar y en la que no participó ningún país extranjero.
Según el periodista colombiano, a los tres días de producida la Operación Jaque entró en contacto con el abogado Carlos Toro, quien supuestamente había hecho toda la negociación de dicho plan, también había recibido a emisarios de las FARC, quienes le propusieron plantearle a los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos la posibilidad de que dos jefes guerrilleros vendieran a los secuestrados a cambio de una recompensa que ya estaba planteada.
Varios meses duró la negociación. Según Guillén, el gobierno les garantizó el pago del dinero a las FARC, quienes pidieron a su vez una declaración del expresidente Álvaro Uribe de que contaban con el dinero y que había gente autorizada para la negociación.
Los guerrilleros conocidos con los alias de César y Gafas se pusieron en contacto con un abogado para entregar a los rehenes. Para ello pedían al gobierno 100 millones de dólares y que ellos pudieran huir en el mismo avión que los secuestrados, asegura Guillén.
El abogado Toro hizo contacto en Estados Unidos, quien se involucró en el proyecto, y se da la liberación de las quince personas. “Finalmente, el gobierno colombiano presenta todo eso como la operación más exitosa, cuando se trató de una operación financiera antes que militar”, asegura Guillén.
Luego de dos meses del operativo, Guillén inició la investigación y producto de ello realizó un documental que mañana se difundirá en Teleamazonas, por un lapso de casi dos horas, en el que se recogen testimonios e imágenes inéditas.
La gran interrogante que se formula el periodista es qué pasó con los 100 millones de dólares que anunció públicamente el expresidente Uribe y que “dispuso el gobierno colombiano para comprar a los secuestrados; esa es la pregunta que queda abierta”, señaló Guillén.
Casi tres años después de la Operación Jaque con la que el gobierno colombiano logró el rescate de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt y de otros catorce rehenes, un documental revela que el plan no fue tan exitoso como se lo presentó y que más bien hubo una negociación de por medio para la liberación.
El documental del periodista colombiano Gonzalo Guillén, que se presentará mañana a las 20:45 a través de Teleamazonas, denominado ‘Operación Jaque, una jugada no tan maestra’, parte de una investigación periodística que revela cómo se hicieron las negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
El trabajo incluye imágenes inéditas y reveladores testimonios de quienes participaron en la negociación que, según el periodista, confirman que no se habría tratado de un operativo de inteligencia militar, sino de un acuerdo con un grupo de guerrilleros que accedió a liberar a los secuestrados a cambio de dinero.
La liberación de Betancourt, que estuvo secuestrada durante más de seis años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y de los demás rehenes se produjo el 2 de julio del 2008, y en ese entonces el Ejecutivo colombiano afirmó que fue una operación estrictamente militar y en la que no participó ningún país extranjero.
Según el periodista colombiano, a los tres días de producida la Operación Jaque entró en contacto con el abogado Carlos Toro, quien supuestamente había hecho toda la negociación de dicho plan, también había recibido a emisarios de las FARC, quienes le propusieron plantearle a los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos la posibilidad de que dos jefes guerrilleros vendieran a los secuestrados a cambio de una recompensa que ya estaba planteada.
Varios meses duró la negociación. Según Guillén, el gobierno les garantizó el pago del dinero a las FARC, quienes pidieron a su vez una declaración del expresidente Álvaro Uribe de que contaban con el dinero y que había gente autorizada para la negociación.
Los guerrilleros conocidos con los alias de César y Gafas se pusieron en contacto con un abogado para entregar a los rehenes. Para ello pedían al gobierno 100 millones de dólares y que ellos pudieran huir en el mismo avión que los secuestrados, asegura Guillén.
El abogado Toro hizo contacto en Estados Unidos, quien se involucró en el proyecto, y se da la liberación de las quince personas. “Finalmente, el gobierno colombiano presenta todo eso como la operación más exitosa, cuando se trató de una operación financiera antes que militar”, asegura Guillén.
Luego de dos meses del operativo, Guillén inició la investigación y producto de ello realizó un documental que mañana se difundirá en Teleamazonas, por un lapso de casi dos horas, en el que se recogen testimonios e imágenes inéditas.
La gran interrogante que se formula el periodista es qué pasó con los 100 millones de dólares que anunció públicamente el expresidente Uribe y que “dispuso el gobierno colombiano para comprar a los secuestrados; esa es la pregunta que queda abierta”, señaló Guillén.
El libreto de la Operación Jaque, según narró Guillén, fue planteado desde las mismas FARC, donde constaban los dos jefes del grupo irregular que proponían la entrega de armas y el pago del dinero.
Janet Hinostrosa, periodista de Teleamazonas, quien también participó en el procesamiento del documental, afirmó que dentro del material se incluye el testimonio de Luis Eladio Pérez, uno de los secuestrados, quien cuenta cómo se escuchaban las posibles negociaciones para la liberación y termina afirmando: “No fue un jaque mate militar, pero sí un jaque mate político”.