El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo ayer que “el Ecuador no es un paraíso fiscal, es un paraíso delincuencial, donde cualquier delincuente internacional obtiene una cédula”.
El alcalde sostuvo que se deben adoptar dos medidas: una política de Estado en materia de seguridad, definida como suma de acciones realizadas entre todos, con dinero suficiente, dedicación permanente, control, coordinación y rendición de cuentas.
Además, desmantelar todo el aparato pro delincuencial, por ejemplo, la sustitución de la prisión preventiva para los citados delitos. Ahora, dijo, apresan a un asesino reincidente, llega donde el juez y este le dice le cambio la prisión preventiva porque me visite todos los viernes. Eso, sostuvo Nebot, estimula la delincuencia.
El pasado martes el presidente Rafael Correa admitió que hay niveles de inseguridad altos, pero que las estadísticas muestran que existe una disminución del índice delincuencial. “Seamos más científicos, más técnicos, serios y responsables para analizar eso, que es en base a estadísticas”, manifestó el presidente, al enfatizar que son estadísticas que maneja la Policía y no el Gobierno.
Sin embargo, el mandatario aclaró que “una cosa es decir que tenemos seguridad y jamás hemos dicho eso, lo que hemos indicado es que no está subiendo la inseguridad”.
Reconoció que aún los niveles de inseguridad son terribles. “Estas cosas son muy difíciles de rebatir, sobre todo cuando hay cierta prensa. No ha subido (la inseguridad), así se ponga brava cierta prensa”.
El alcalde sostuvo que se deben adoptar dos medidas: una política de Estado en materia de seguridad, definida como suma de acciones realizadas entre todos, con dinero suficiente, dedicación permanente, control, coordinación y rendición de cuentas.
Además, desmantelar todo el aparato pro delincuencial, por ejemplo, la sustitución de la prisión preventiva para los citados delitos. Ahora, dijo, apresan a un asesino reincidente, llega donde el juez y este le dice le cambio la prisión preventiva porque me visite todos los viernes. Eso, sostuvo Nebot, estimula la delincuencia.
El pasado martes el presidente Rafael Correa admitió que hay niveles de inseguridad altos, pero que las estadísticas muestran que existe una disminución del índice delincuencial. “Seamos más científicos, más técnicos, serios y responsables para analizar eso, que es en base a estadísticas”, manifestó el presidente, al enfatizar que son estadísticas que maneja la Policía y no el Gobierno.
Sin embargo, el mandatario aclaró que “una cosa es decir que tenemos seguridad y jamás hemos dicho eso, lo que hemos indicado es que no está subiendo la inseguridad”.
Reconoció que aún los niveles de inseguridad son terribles. “Estas cosas son muy difíciles de rebatir, sobre todo cuando hay cierta prensa. No ha subido (la inseguridad), así se ponga brava cierta prensa”.