El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó ayer que el controvertido programa federal E-Verify puede ser parte de un plan “equilibrado” para arreglar el sistema migratorio del país, que incluya la legalización de estudiantes indocumentados.
“La meta ahora es ver si podemos perfeccionar el sistema”, expresó el Mandatario durante una rueda de prensa, en la que pidió que la población clandestina salga de la sombra, incluyendo a miles de estudiantes indocumentados.
El gobernante recordó que Estados Unidos es una nación de leyes, pero también de inmigrantes, y reiteró su apoyo a una reforma migratoria integral, hasta ahora un asunto escurridizo en los pasillos del Congreso.
Para Obama, esta ley debe incluir una mayor vigilancia fronteriza; sanciones para empresas que contratan a indocumentados y explotan a trabajadores, y una vía para la legalización “de quienes ahora mismo están viviendo en la sombra”.
El presidente estadounidense defendió el concepto del programa E-Verify, que permite que las empresas verifiquen el estatus migratorio de los empleados. Por ahora, el programa es obligatorio para las empresas que tienen contratos federales, pero algunos líderes republicanos del Congreso impulsan una medida para que sea un requisito para todo el sector privado.
Activistas proinmigrantes aseguran, no obstante, que el programa contiene errores y muchos empleados, incluso ciudadanos estadounidenses, han afrontado trabas debido a ese problema.
“E-Verify puede ser una herramienta policial útil si no está plagada de errores, si se protege a los ciudadanos estadounidenses y contiene salvaguardas para evitar que las empresas rechacen por error a trabajadores legales”, afirmó.
No obstante, el Mandatario insistió en que no hay que perder de vista los otros componentes de la reforma migratoria, como el Dream Act para estudiantes sin papeles.
Al enumerar algunos de los requisitos de esa medida, el mandatario pidió la legalización de estudiantes que han crecido en Estados Unidos y que estén listos para invertir y aportar al país, que estudien en universidades, luchen en el Ejército, o empiecen negocios.
Las declaraciones de Barack Obama en el Salón Este de la Casa Blanca coincidieron con una protesta de cerca de 200 estudiantes indocumentados que exigen que el Mandatario cumpla con su promesa de poner en marcha una reforma migratoria integral y que frene las deportaciones. Previamente, durante un acto en un edificio del Senado, los estudiantes afirmaron que ya están cansados de discursos y que quieren que la Casa Blanca presente hechos concretos para avanzar hacia la reforma.EFE
“La meta ahora es ver si podemos perfeccionar el sistema”, expresó el Mandatario durante una rueda de prensa, en la que pidió que la población clandestina salga de la sombra, incluyendo a miles de estudiantes indocumentados.
El gobernante recordó que Estados Unidos es una nación de leyes, pero también de inmigrantes, y reiteró su apoyo a una reforma migratoria integral, hasta ahora un asunto escurridizo en los pasillos del Congreso.
Para Obama, esta ley debe incluir una mayor vigilancia fronteriza; sanciones para empresas que contratan a indocumentados y explotan a trabajadores, y una vía para la legalización “de quienes ahora mismo están viviendo en la sombra”.
El presidente estadounidense defendió el concepto del programa E-Verify, que permite que las empresas verifiquen el estatus migratorio de los empleados. Por ahora, el programa es obligatorio para las empresas que tienen contratos federales, pero algunos líderes republicanos del Congreso impulsan una medida para que sea un requisito para todo el sector privado.
Activistas proinmigrantes aseguran, no obstante, que el programa contiene errores y muchos empleados, incluso ciudadanos estadounidenses, han afrontado trabas debido a ese problema.
“E-Verify puede ser una herramienta policial útil si no está plagada de errores, si se protege a los ciudadanos estadounidenses y contiene salvaguardas para evitar que las empresas rechacen por error a trabajadores legales”, afirmó.
No obstante, el Mandatario insistió en que no hay que perder de vista los otros componentes de la reforma migratoria, como el Dream Act para estudiantes sin papeles.
Al enumerar algunos de los requisitos de esa medida, el mandatario pidió la legalización de estudiantes que han crecido en Estados Unidos y que estén listos para invertir y aportar al país, que estudien en universidades, luchen en el Ejército, o empiecen negocios.
Las declaraciones de Barack Obama en el Salón Este de la Casa Blanca coincidieron con una protesta de cerca de 200 estudiantes indocumentados que exigen que el Mandatario cumpla con su promesa de poner en marcha una reforma migratoria integral y que frene las deportaciones. Previamente, durante un acto en un edificio del Senado, los estudiantes afirmaron que ya están cansados de discursos y que quieren que la Casa Blanca presente hechos concretos para avanzar hacia la reforma.EFE