Las dos primeras audiencias de escrutinio público en contra de Antonio Gagliardo y Elsa Moreno, candidatos a fiscal general, se efectuaron ayer en medio de acusaciones.
En el Consejo de Participación Ciudadana, la Comisión Ciudadana de Selección escuchó al ciudadano Darío Burbano, quien cuestionó la candidatura de Gagliardo, y a la asambleísta María Paula Romo, quien acusó a Elsa Moreno.
Burbano lo acusó, entre otros casos, de mantener conflictos de intereses dentro de la Fiscalía, no sancionar a fiscales ‘acólitos’ por no llevar adelante casos judiciales, de nombrar a amigos como ‘megafuncionarios’, de designar “a dedo” peritos y negar el derecho de información.
Acompañado de su hermano y asambleísta de PAIS, Gastón, Gagliardo argumentó que “todas estas denuncias están en la imaginación de este señor (Burbano)”.
“Me acusa por acciones de fiscales de primer nivel. Argumenta que todos los funcionarios involucrados en sus acusaciones son mis amigos; ¡que lo pruebe! Yo no puedo interferir en las acciones de los fiscales, cada uno tiene su independencia. Me acusa por cosas en las que nada tengo que ver, por eso pido que se desestime esta acusación”, dijo.
Terminada su defensa y luego de un receso, Gagliardo aseguró que las objeciones presentadas en su contra “estaban orquestadas para beneficiar a otro postulante”, sin nombrar a Galo Chiriboga, embajador de Ecuador en España, quien goza del respaldo del presidente Rafael Correa.
El siguiente turno fue el de la candidata Elsa Moreno, asesora del fiscal Pesántez; su impugnante, la asambleísta María Paula Romo (Ruptura de los 25), quien la acusó de coaccionar penalmente en contra de la Comisión de Selección para amenazar y de cómo Moreno usa su poder en la Fiscalía para iniciar acciones.
“La Fiscalía debe usarse para perseguir el delito. Mi pregunta es: si Moreno hace esto como funcionaria de la Fiscalía, no me quiero ni imaginar lo que va a pasar cuando ella sea fiscal general”.
En el Consejo de Participación Ciudadana, la Comisión Ciudadana de Selección escuchó al ciudadano Darío Burbano, quien cuestionó la candidatura de Gagliardo, y a la asambleísta María Paula Romo, quien acusó a Elsa Moreno.
Burbano lo acusó, entre otros casos, de mantener conflictos de intereses dentro de la Fiscalía, no sancionar a fiscales ‘acólitos’ por no llevar adelante casos judiciales, de nombrar a amigos como ‘megafuncionarios’, de designar “a dedo” peritos y negar el derecho de información.
Acompañado de su hermano y asambleísta de PAIS, Gastón, Gagliardo argumentó que “todas estas denuncias están en la imaginación de este señor (Burbano)”.
“Me acusa por acciones de fiscales de primer nivel. Argumenta que todos los funcionarios involucrados en sus acusaciones son mis amigos; ¡que lo pruebe! Yo no puedo interferir en las acciones de los fiscales, cada uno tiene su independencia. Me acusa por cosas en las que nada tengo que ver, por eso pido que se desestime esta acusación”, dijo.
Terminada su defensa y luego de un receso, Gagliardo aseguró que las objeciones presentadas en su contra “estaban orquestadas para beneficiar a otro postulante”, sin nombrar a Galo Chiriboga, embajador de Ecuador en España, quien goza del respaldo del presidente Rafael Correa.
El siguiente turno fue el de la candidata Elsa Moreno, asesora del fiscal Pesántez; su impugnante, la asambleísta María Paula Romo (Ruptura de los 25), quien la acusó de coaccionar penalmente en contra de la Comisión de Selección para amenazar y de cómo Moreno usa su poder en la Fiscalía para iniciar acciones.
“La Fiscalía debe usarse para perseguir el delito. Mi pregunta es: si Moreno hace esto como funcionaria de la Fiscalía, no me quiero ni imaginar lo que va a pasar cuando ella sea fiscal general”.