La dirección nacional de Alianza PAIS (AP) participará en la selección de los nombres que propondrá el movimiento de gobierno para escoger al delegado de la Asamblea Nacional al Consejo de la Judicatura (CJ) de transición, cuya creación fue aprobada por la ciudadanía en la consulta del 7 de mayo.
Dicho Consejo, según lo establece la pregunta 4 del referéndum, estará conformado por un representante de tres de las cinco funciones del Estado: Ejecutiva, Legislativa y de Transparencia. Y durará en funciones por 18 meses sin prórroga.
El coordinador del bloque de AP, Virgilio Hernández, confirmó que para la decisión final sobre el nombre a seleccionarse se recogerá las recomendaciones de esta instancia de AP.
La dirección nacional está integrada, entre otros, por el presidente Rafael Correa, el vicepresidente Lenin Moreno, el canciller Ricardo Patiño, el presidente y vicepresidenta de la Asamblea, Fernando Cordero e Irina Cabezas, respectivamente; y varios asambleístas, como Rossana Alvarado.
Hernández aseguró además que buscarán que su propuesta no solo tenga el respaldo de AP, sino de otras bancadas.
“No podemos pensar solo en nuestros votos (los de AP), sino que requerimos que ese nombre sea apoyado por la mayor cantidad de fuerzas políticas para que tenga legitimidad”, dijo el legislador.
En ese sentido, el oficialismo ya mantiene conversaciones con el grupo de independientes afines al régimen, entre los que constan Scheznarda Fernández, Guillermina Cruz, Gioconda Saltos y Galo Vaca, para conseguir su respaldo en este proceso de selección.
En tanto, la subcomisión para receptar carpetas de aspirantes a esa designación, conformada por Mariángel Muñoz, Xavier Tomalá y Carlos Velasco (todos de AP), tenía previsto reunirse la tarde de ayer para ultimar detalles de su primer informe sobre avance de este proceso.
Su reporte debió ser entregado a sus compañeros legisladores anoche, en la reunión de la bancada.
Ahí se conocerían los nombres de los primeros candidatos al CJ de transición, que en AP se los mantiene en reserva, y el procedimiento que la subcomisión diseñó para la evaluación.
Muñoz dijo la semana pesada que se buscará hacer una suerte de concurso de oposición y méritos donde se calificará a los aspirantes sobre cien puntos.
Dicho Consejo, según lo establece la pregunta 4 del referéndum, estará conformado por un representante de tres de las cinco funciones del Estado: Ejecutiva, Legislativa y de Transparencia. Y durará en funciones por 18 meses sin prórroga.
El coordinador del bloque de AP, Virgilio Hernández, confirmó que para la decisión final sobre el nombre a seleccionarse se recogerá las recomendaciones de esta instancia de AP.
La dirección nacional está integrada, entre otros, por el presidente Rafael Correa, el vicepresidente Lenin Moreno, el canciller Ricardo Patiño, el presidente y vicepresidenta de la Asamblea, Fernando Cordero e Irina Cabezas, respectivamente; y varios asambleístas, como Rossana Alvarado.
Hernández aseguró además que buscarán que su propuesta no solo tenga el respaldo de AP, sino de otras bancadas.
“No podemos pensar solo en nuestros votos (los de AP), sino que requerimos que ese nombre sea apoyado por la mayor cantidad de fuerzas políticas para que tenga legitimidad”, dijo el legislador.
En ese sentido, el oficialismo ya mantiene conversaciones con el grupo de independientes afines al régimen, entre los que constan Scheznarda Fernández, Guillermina Cruz, Gioconda Saltos y Galo Vaca, para conseguir su respaldo en este proceso de selección.
En tanto, la subcomisión para receptar carpetas de aspirantes a esa designación, conformada por Mariángel Muñoz, Xavier Tomalá y Carlos Velasco (todos de AP), tenía previsto reunirse la tarde de ayer para ultimar detalles de su primer informe sobre avance de este proceso.
Su reporte debió ser entregado a sus compañeros legisladores anoche, en la reunión de la bancada.
Ahí se conocerían los nombres de los primeros candidatos al CJ de transición, que en AP se los mantiene en reserva, y el procedimiento que la subcomisión diseñó para la evaluación.
Muñoz dijo la semana pesada que se buscará hacer una suerte de concurso de oposición y méritos donde se calificará a los aspirantes sobre cien puntos.