Hasta el 4 de agosto pasado, el Ministerio de Finanzas realizó las jornadas informativas sobre el proceso de elaboración de la Pro forma presupuestaria del 2012.
El objetivo era dar a conocer a los representantes financieros de las instituciones públicas detalles sobre la programación para el próximo año, y hasta el 2015.
Hasta ese momento, los supuestos que se manejaban era que la economía crecería un 4,51%, que el precio del petróleo se mantendría, en promedio, en USD 93,1 por barril y que la inflación estaría en el orden del 3,93%.
Tres días después, los mercados financieros colapsaron y las perspectivas a escala mundial se sacudieron. Por esa razón, según fuentes de Finanzas, se decidió esperar la evolución del mercado en las próximas semanas. Por ello, la proyección de crecimiento de 4,25% y de un barril de USD 83,9 será una estimación más real conforme se conozca la reacción de los mercados mundiales.
Pero todo seguirá ajustándose durante agosto, septiembre y octubre. Hasta finales de septiembre, todas las entidades públicas deberán remitir a Finanzas sus pro formas presupuestarias y sus programaciones anuales y cuatrianuales. Entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre, Finanzas revisará y validará esas propuestas. Y del 16 al 30 de octubre, se pulirá el documento final que se enviará a la Asamblea Nacional.
Mientras tanto, el Gobierno contempla un requerimiento de financiamiento para el próximo año de USD 3 891 millones, para equilibrar el Presupuesto, apenas un 9% menos de lo que necesitó conseguir este año.
Para Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, quien vigila permanentemente la evolución del Presupuesto, habrá que esperar que Finanzas haga ajustes a su pro forma inicial.
“Es evidente que para cubrir las necesidades de financiamiento, el Gobierno deberá ajustar las cifras. ¿Cómo? Si corrige un precio del barril más acorde al panorama mundial actual, a la baja, entonces la necesidad de financiamiento aumentará. Y para equilibrarlo aumentará la deuda interna o externa. Lo que estoy viendo es que poco a poco el Presupuesto se está volviendo insostenible”.
Sin embargo, según las autoridades económicas, el país aún tiene un margen posible de endeudamiento que le da holgura. Es así que para el próximo año se prevé que la relación entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB) suba del 23,2% de este año a 24,8.
El Código de Planificación y Finanzas Públicas, aprobado en diciembre del 2010, estableció como monto máximo de endeudamiento el 40% del PIB. Además, dio la facultad al Ministro de Finanzas para que ajuste el Presupuesto en un rango del 15%.
El aspecto del endeudamiento cobra importancia en un contexto internacional donde los países desarrollados se han visto seriamente afectados por un manejo desprolijo y desmedido.
Según el ex ministro de Finanzas Fausto Ortiz, al ritmo que el déficit fiscal ha caminado durante los últimos años, la economía podría sostenerse por unos seis o siete años, siempre y cuando el PIB crezca al 3% en promedio.
El objetivo era dar a conocer a los representantes financieros de las instituciones públicas detalles sobre la programación para el próximo año, y hasta el 2015.
Hasta ese momento, los supuestos que se manejaban era que la economía crecería un 4,51%, que el precio del petróleo se mantendría, en promedio, en USD 93,1 por barril y que la inflación estaría en el orden del 3,93%.
Tres días después, los mercados financieros colapsaron y las perspectivas a escala mundial se sacudieron. Por esa razón, según fuentes de Finanzas, se decidió esperar la evolución del mercado en las próximas semanas. Por ello, la proyección de crecimiento de 4,25% y de un barril de USD 83,9 será una estimación más real conforme se conozca la reacción de los mercados mundiales.
Pero todo seguirá ajustándose durante agosto, septiembre y octubre. Hasta finales de septiembre, todas las entidades públicas deberán remitir a Finanzas sus pro formas presupuestarias y sus programaciones anuales y cuatrianuales. Entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre, Finanzas revisará y validará esas propuestas. Y del 16 al 30 de octubre, se pulirá el documento final que se enviará a la Asamblea Nacional.
Mientras tanto, el Gobierno contempla un requerimiento de financiamiento para el próximo año de USD 3 891 millones, para equilibrar el Presupuesto, apenas un 9% menos de lo que necesitó conseguir este año.
Para Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, quien vigila permanentemente la evolución del Presupuesto, habrá que esperar que Finanzas haga ajustes a su pro forma inicial.
“Es evidente que para cubrir las necesidades de financiamiento, el Gobierno deberá ajustar las cifras. ¿Cómo? Si corrige un precio del barril más acorde al panorama mundial actual, a la baja, entonces la necesidad de financiamiento aumentará. Y para equilibrarlo aumentará la deuda interna o externa. Lo que estoy viendo es que poco a poco el Presupuesto se está volviendo insostenible”.
Sin embargo, según las autoridades económicas, el país aún tiene un margen posible de endeudamiento que le da holgura. Es así que para el próximo año se prevé que la relación entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB) suba del 23,2% de este año a 24,8.
El Código de Planificación y Finanzas Públicas, aprobado en diciembre del 2010, estableció como monto máximo de endeudamiento el 40% del PIB. Además, dio la facultad al Ministro de Finanzas para que ajuste el Presupuesto en un rango del 15%.
El aspecto del endeudamiento cobra importancia en un contexto internacional donde los países desarrollados se han visto seriamente afectados por un manejo desprolijo y desmedido.
Según el ex ministro de Finanzas Fausto Ortiz, al ritmo que el déficit fiscal ha caminado durante los últimos años, la economía podría sostenerse por unos seis o siete años, siempre y cuando el PIB crezca al 3% en promedio.
