Unos 4.500 productores de licor artesanal de Cotopaxi encabezan el proyecto piloto con el que el Gobierno busca regularizar al sector. El objetivo es implementar estándares de calidad en los productos para evitar más muertes por consumo de metanol. Hasta la fecha se registran 33 fallecimientos.
Según Ricardo Zambrano, subsecretario de Mipymes y Artesanías del Ministerio de Industrias, la oferta está abierta para los productores que deseen vincularse. El único requisito es que estén dispuestos a asociarse con otros artesanos para facilitar la regularización grupal. La propuesta es crear conjuntos de hasta 500 artesanos para entregar equipos por ubicación geográfica.
El programa inició en Pangua -uno de los principales cantones productores de licor- y tiene cuatro ejes que fueron socializados el jueves en una reunión entre cañicultores y autoridades. En los próximos meses en Guanujo (Los Ríos) y Echeandía (Bolívar) se repetirá el sistema.
El primer eje elevará la calidad del producto que sale de Pangua. La Subsecretaría de Calidad iniciará, esta semana, inspecciones en las fincas para entregar registros sanitarios. Los artesanos que no cumplan con los requisitos entrarán a una fase de capacitación.
Esta incluye temas como asociatividad, ampliación de mercados y generación de nuevos productos. Mañana, dos técnicos de las subsecretarías mencionadas iniciarán charlas sobre esos puntos. A la par, el Mipro realizará un catastro del sector para determinar cuántos productores de caña de azúcar quedan fuera del sistema.
Una vez terminada la fase de talleres, los productores podrán acceder a equipos nuevos. Zambrano dijo a este Diario que el financiamiento de estos instrumentos saldrá de un fondo reembolsable de cooperación japonesa. En promedio se entregará 10.000 dólares para cada asociación. El tercer punto se enfocará en la reducción de la cadena de comercialización. Un estudio del Ministerio de Salud realizado con 58 productores de todo el país, determinó que son los intermediarios quienes adulteran el licor.
Zambrano dijo que hay acuerdos previos con Destilería Zhumir para que se compre directamente licor artesanal a los productores y se evite a los intermediarios. Existe otro acuerdo con Corporación La Favorita para que los cañicultores que deseen explorar otros productos elaboren panela que se comercialice en autoservicios.
La última etapa del proyecto es posdistribución. La semana pasada, el viceministro de Salud, Nicolás Jara, anunció que iniciará inspecciones en perchas de Registros Sanitarios. Según él, en la mayoría de los casos el registro no es utilizado en los productos para los que fue otorgado.
A los controles se sumó el Servicio de Rentas Internas. Su titular, Carlos Marx Carrasco, dijo que el 29 y 30 de julio se realizaron 263 intervenciones en locales que distribuyen bebidas alcohólicas. De ellos, 163 vendían licor adulterado y fueron clausurados.
Según Ricardo Zambrano, subsecretario de Mipymes y Artesanías del Ministerio de Industrias, la oferta está abierta para los productores que deseen vincularse. El único requisito es que estén dispuestos a asociarse con otros artesanos para facilitar la regularización grupal. La propuesta es crear conjuntos de hasta 500 artesanos para entregar equipos por ubicación geográfica.
El programa inició en Pangua -uno de los principales cantones productores de licor- y tiene cuatro ejes que fueron socializados el jueves en una reunión entre cañicultores y autoridades. En los próximos meses en Guanujo (Los Ríos) y Echeandía (Bolívar) se repetirá el sistema.
El primer eje elevará la calidad del producto que sale de Pangua. La Subsecretaría de Calidad iniciará, esta semana, inspecciones en las fincas para entregar registros sanitarios. Los artesanos que no cumplan con los requisitos entrarán a una fase de capacitación.
Esta incluye temas como asociatividad, ampliación de mercados y generación de nuevos productos. Mañana, dos técnicos de las subsecretarías mencionadas iniciarán charlas sobre esos puntos. A la par, el Mipro realizará un catastro del sector para determinar cuántos productores de caña de azúcar quedan fuera del sistema.
Una vez terminada la fase de talleres, los productores podrán acceder a equipos nuevos. Zambrano dijo a este Diario que el financiamiento de estos instrumentos saldrá de un fondo reembolsable de cooperación japonesa. En promedio se entregará 10.000 dólares para cada asociación. El tercer punto se enfocará en la reducción de la cadena de comercialización. Un estudio del Ministerio de Salud realizado con 58 productores de todo el país, determinó que son los intermediarios quienes adulteran el licor.
Zambrano dijo que hay acuerdos previos con Destilería Zhumir para que se compre directamente licor artesanal a los productores y se evite a los intermediarios. Existe otro acuerdo con Corporación La Favorita para que los cañicultores que deseen explorar otros productos elaboren panela que se comercialice en autoservicios.
La última etapa del proyecto es posdistribución. La semana pasada, el viceministro de Salud, Nicolás Jara, anunció que iniciará inspecciones en perchas de Registros Sanitarios. Según él, en la mayoría de los casos el registro no es utilizado en los productos para los que fue otorgado.
A los controles se sumó el Servicio de Rentas Internas. Su titular, Carlos Marx Carrasco, dijo que el 29 y 30 de julio se realizaron 263 intervenciones en locales que distribuyen bebidas alcohólicas. De ellos, 163 vendían licor adulterado y fueron clausurados.