Durante el encuentro binacional Ecuador-Venezuela se ratificó que la construcción de la Refinería del Pacífico que se levanta en Manta, Manabí, concluirá en 2015. El proyecto tiene una inversión de $11.766 millones.
Según explicó Carlos Proaño, gerente de la refinería, se prevé que para el primer semestre de 2015 esté terminado el complejo y en el segundo semestre se hará la estabilización de la planta.
Proaño manifestó que al momento los dos países trabajan en la mitigación del impacto fiscal debido a que el costo del proyecto “es alto” y para ello se trabaja en convenios de doble tributación con China, Corea, Alemania.
Asimismo, el funcionario informó que otra de las iniciativas será declarar a Manta, ciudad donde se desarrollará el proyecto, como zona de desarrollo económico especial.
Hasta el momento, están listos los estudios de impacto ambiental y se está socializado el proyecto con las comunidades.
El proyecto pretende cubrir un gran porcentaje del déficit de combustibles en el mercado interno ecuatoriano y sustituir la importación actual de productos petroquímicos y bases lubricantes, generando así muchas más fuentes de trabajo, bienestar social y progreso.
La nueva refinería tendrá la capacidad de 300.000 barriles diarios de refinación de crudo.
Según explicó Carlos Proaño, gerente de la refinería, se prevé que para el primer semestre de 2015 esté terminado el complejo y en el segundo semestre se hará la estabilización de la planta.
Proaño manifestó que al momento los dos países trabajan en la mitigación del impacto fiscal debido a que el costo del proyecto “es alto” y para ello se trabaja en convenios de doble tributación con China, Corea, Alemania.
Asimismo, el funcionario informó que otra de las iniciativas será declarar a Manta, ciudad donde se desarrollará el proyecto, como zona de desarrollo económico especial.
Hasta el momento, están listos los estudios de impacto ambiental y se está socializado el proyecto con las comunidades.
El proyecto pretende cubrir un gran porcentaje del déficit de combustibles en el mercado interno ecuatoriano y sustituir la importación actual de productos petroquímicos y bases lubricantes, generando así muchas más fuentes de trabajo, bienestar social y progreso.
La nueva refinería tendrá la capacidad de 300.000 barriles diarios de refinación de crudo.