Las pruebas de confianza para los miembros de la delegación de Pichincha se iniciaron la mañana del lunes pasado. Cuatro uniformados rendirán el test cada día, según un cronograma definido por el área de Personal de la Dirección Nacional de la Policía Judicial.
Por alrededor de dos horas, un grupo de poligrafistas de la Policía Nacional y representantes de la Secretaría de Inteligencia y del Ministerio del Interior realizan una entrevista al agente y luego de colocarle los cables conectados al polígrafo vienen las preguntas de rigor.
Según el cronograma dispuesto, los oficiales de mayor rango darán inicio a las pruebas y así sucesivamente hasta llegar a los clases y policías dedicados a investigar en la provincia. Por ejemplo, ayer se realizó la prueba el subjefe de la PJ-P, coronel José Ortiz, y para hoy estaría programada la presencia del jefe de la unidad, coronel Víctor Hugo Cartagena.
Los uniformados se enteran de que deben presentarse para la prueba durante la formación de la mañana.
Extraoficialmente se nos informó que en cuatro sitios se están tomando las pruebas con el detector de mentiras: uno de ellos sería el Regimiento Quito Nº 1, ubicado al noroccidente de la ciudad. Pero al dialogar con varios investigadores, estos explicaron que los lugares en los que se tomarán las pruebas irán rotando.
Un agente investigador, quien prefirió no revelar ni su nombre ni su rango, señaló que desconoce los temas que se tratarán en la prueba, al igual que el lugar donde se la tomará.
Entre el 26 y 27 de mayo pasado, los cerca de 600 miembros de la Policía Judicial iniciaron este proceso con la toma de tests psicológicos.
Dentro de esa evaluación había una pregunta que consultaba al agente si accedía o no a la prueba del polígrafo. De aceptar el test, el uniformado debía firmar una hoja dando constancia de ello.
Pese a que ya son dos semanas que se están dando las pruebas psicológicas en las unidades de Policía Judicial a nivel nacional, hasta el momento se desconoce cuántos uniformados han aceptado el uso del polígrafo y cuántos no. “Lo que conocemos es que quien no haya aceptado someterse a la prueba del polígrafo será reubicado en otra área de la Policía”, afirmó un investigador de Pichincha.
Por alrededor de dos horas, un grupo de poligrafistas de la Policía Nacional y representantes de la Secretaría de Inteligencia y del Ministerio del Interior realizan una entrevista al agente y luego de colocarle los cables conectados al polígrafo vienen las preguntas de rigor.
Según el cronograma dispuesto, los oficiales de mayor rango darán inicio a las pruebas y así sucesivamente hasta llegar a los clases y policías dedicados a investigar en la provincia. Por ejemplo, ayer se realizó la prueba el subjefe de la PJ-P, coronel José Ortiz, y para hoy estaría programada la presencia del jefe de la unidad, coronel Víctor Hugo Cartagena.
Los uniformados se enteran de que deben presentarse para la prueba durante la formación de la mañana.
Extraoficialmente se nos informó que en cuatro sitios se están tomando las pruebas con el detector de mentiras: uno de ellos sería el Regimiento Quito Nº 1, ubicado al noroccidente de la ciudad. Pero al dialogar con varios investigadores, estos explicaron que los lugares en los que se tomarán las pruebas irán rotando.
Un agente investigador, quien prefirió no revelar ni su nombre ni su rango, señaló que desconoce los temas que se tratarán en la prueba, al igual que el lugar donde se la tomará.
Entre el 26 y 27 de mayo pasado, los cerca de 600 miembros de la Policía Judicial iniciaron este proceso con la toma de tests psicológicos.
Dentro de esa evaluación había una pregunta que consultaba al agente si accedía o no a la prueba del polígrafo. De aceptar el test, el uniformado debía firmar una hoja dando constancia de ello.
Pese a que ya son dos semanas que se están dando las pruebas psicológicas en las unidades de Policía Judicial a nivel nacional, hasta el momento se desconoce cuántos uniformados han aceptado el uso del polígrafo y cuántos no. “Lo que conocemos es que quien no haya aceptado someterse a la prueba del polígrafo será reubicado en otra área de la Policía”, afirmó un investigador de Pichincha.