El presidente Rafael Correa decidió que no enviará a su delegado a la Asamblea para participar en la elaboración del proyecto de Ley de Medios.
La ministra de la Política, Doris Soliz, confirmó ayer esa decisión del mandatario, quien días atrás aseguró que estaba dispuesto a ceder en el tema.
“Me alegra que los asambleístas de oposición estén pidiendo un delegado del Ejecutivo, pues representa un paso adelante en el ámbito de la colegislación que corresponde al Ejecutivo”, sostuvo Correa en Carondelet el pasado 26 de mayo, al agregar que “si nos lo piden (el delegado), por supuesto, ¿cuándo hemos estado cerrados al diálogo?”.
Quince días después, Soliz afirmó que la Asamblea debe cumplir con lo que ha determinado el pueblo. Además, el veto es una atribución del presidente y no puede estar supeditado a nada.
La pregunta 9 de la consulta popular reseña la creación de un consejo de regulación que regule los contenidos de los medios de comunicación y establezca criterios de responsabilidad ulterior. Al ser aprobada esta pregunta, esto debe cumplirse en el menor tiempo.
Soliz agregó que aspiraba a que la Asamblea Nacional “esté a la altura del mandato popular y, sin dilaciones, apruebe este proyecto de ley”.
