Los excedentes petroleros por el alto precio del crudo financiarán la reforma de la justicia y la emergencia en salud. Así lo anunció René Ramírez, secretario de Planificación y Desarrollo (Senplades). Además aseguró que en lo que va del año se ha ejecutado alrededor del 80% del Plan Anual de Inversiones (PAI) y que no habrá problemas de desequilibrio económico en este año.
La pro forma presupuestaria de 2011 se basó en un precio promedio de 78 dólares el barril. Sin embargo, los precios internacionales de crudo se han ubicado en rangos más altos (por el momento está sobre los 100 dólares).
Según el Gobierno, por cada dólar sobre el valor programado, el país recibe un beneficio neto de 79 millones de dólares. Se estima que durante el primer trimestre se recibió alrededor 60 millones de dólares (incluye renegociación petrolera y altos precios).
Esos excedentes servirán para financiar la reforma en la justicia y la emergencia en salud. En el primer caso, según un estudio de la Universidad de la Organización de Naciones Unidas se requerirían alrededor de 300 millones de dólares (para implementarse en tres años). Y en salud la necesidad es de 409 millones.
Debido a que los excedentes petroleros dependen del comportamiento del mercado, Cristóbal Buendía, abogado de libre ejercicio, señaló que “el presupuesto para justicia jamás tiene que estar ligado a un hecho fortuito o irregular, tiene que estar atado a una fuente constante”. Es decir, “así como hay una asignación específica para vialidad igual deberíamos tener uno para la administración de justicia”. Sobre todo porque este tema lleva varios años, entre 10 o 20 años, dijo.
Pero no sólo la perdurabilidad de los recursos preocupa, también el manejo. Por ejemplo, según el asambleísta Leonardo Viteri, el dinero para la emergencia en salud estaría siendo manejado por una empresa privada. “Hay que recuperar la institucionalidad del Ministerio de Salud Pública, no podemos entregarle a una empresa para que malgaste los 400 millones de dólares, mi sugerencia es que haya un cambio de modelo de gestión sanitaria”, indicó.
La pro forma presupuestaria de 2011 se basó en un precio promedio de 78 dólares el barril. Sin embargo, los precios internacionales de crudo se han ubicado en rangos más altos (por el momento está sobre los 100 dólares).
Según el Gobierno, por cada dólar sobre el valor programado, el país recibe un beneficio neto de 79 millones de dólares. Se estima que durante el primer trimestre se recibió alrededor 60 millones de dólares (incluye renegociación petrolera y altos precios).
Esos excedentes servirán para financiar la reforma en la justicia y la emergencia en salud. En el primer caso, según un estudio de la Universidad de la Organización de Naciones Unidas se requerirían alrededor de 300 millones de dólares (para implementarse en tres años). Y en salud la necesidad es de 409 millones.
Debido a que los excedentes petroleros dependen del comportamiento del mercado, Cristóbal Buendía, abogado de libre ejercicio, señaló que “el presupuesto para justicia jamás tiene que estar ligado a un hecho fortuito o irregular, tiene que estar atado a una fuente constante”. Es decir, “así como hay una asignación específica para vialidad igual deberíamos tener uno para la administración de justicia”. Sobre todo porque este tema lleva varios años, entre 10 o 20 años, dijo.
Pero no sólo la perdurabilidad de los recursos preocupa, también el manejo. Por ejemplo, según el asambleísta Leonardo Viteri, el dinero para la emergencia en salud estaría siendo manejado por una empresa privada. “Hay que recuperar la institucionalidad del Ministerio de Salud Pública, no podemos entregarle a una empresa para que malgaste los 400 millones de dólares, mi sugerencia es que haya un cambio de modelo de gestión sanitaria”, indicó.