La denominada Plataforma por la Soberanía, la Democracia y la Justicia cuenta con el apoyo de siete agrupaciones políticas: el movimiento Alianza PAIS (AP), que lo auspició; el Partido Socialista-Frente Amplio, aliado tradicional del régimen; los movimientos Autonómico Regional de El Oro, Obras son Amores de Bolívar y el Independiente Unidos por Pastaza; y las alianzas Manabí Primero-Movimiento Municipalista Independiente (MP/MMIN) y Juntos por el Napo.
En el caso de los cinco grupos provinciales, cada uno posee un representante en el Parlamento, quien no necesariamente fue el nexo para viabilizar la firma del manifiesto, el pasado 9 de agosto.
El argumento de quienes dieron su apoyo, y que a su vez son autoridades seccionales, es que la Plataforma garantizará la gobernabilidad en el país.
El escrito indica eso, pero –además– sugiere trabajar en pos de una ruta legislativa.
El texto dice: “Este acuerdo implica una ruta legislativa que comprenda trabajar por las leyes que el pueblo definió en la consulta popular y otras de prioridad del pueblo ecuatoriano, así como una fiscalización seria y profunda, de igual manera, una política conjunta que impulse la revolución agraria y laboral”.
El alcalde de Tena y dirigente de Juntos por el Napo, Washington Varela, desconoce los detalles de dicha ruta, ya que la planificación de los proyecto de leyes –remarca– compete a los asambleístas.
Comenta que el gobernador Milton Carrera fue quien lo invitó a sumarse y que él aceptó como una forma de adhesión al régimen, ya que ha actuado distinto a los otros.
Con él coincide el prefecto manabita e integrante de la alianza MP/MMIN, Mariano Zambrano, quien admite que su respaldo es en “agradecimiento a lo que el Gobierno ha hecho y sigue haciendo por Manabí”.
Su nexo tampoco fue el asambleísta de su agrupación, sino otras autoridades del Ejecutivo, como la ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz.
En el caso de los cinco grupos provinciales, cada uno posee un representante en el Parlamento, quien no necesariamente fue el nexo para viabilizar la firma del manifiesto, el pasado 9 de agosto.
El argumento de quienes dieron su apoyo, y que a su vez son autoridades seccionales, es que la Plataforma garantizará la gobernabilidad en el país.
El escrito indica eso, pero –además– sugiere trabajar en pos de una ruta legislativa.
El texto dice: “Este acuerdo implica una ruta legislativa que comprenda trabajar por las leyes que el pueblo definió en la consulta popular y otras de prioridad del pueblo ecuatoriano, así como una fiscalización seria y profunda, de igual manera, una política conjunta que impulse la revolución agraria y laboral”.
El alcalde de Tena y dirigente de Juntos por el Napo, Washington Varela, desconoce los detalles de dicha ruta, ya que la planificación de los proyecto de leyes –remarca– compete a los asambleístas.
Comenta que el gobernador Milton Carrera fue quien lo invitó a sumarse y que él aceptó como una forma de adhesión al régimen, ya que ha actuado distinto a los otros.
Con él coincide el prefecto manabita e integrante de la alianza MP/MMIN, Mariano Zambrano, quien admite que su respaldo es en “agradecimiento a lo que el Gobierno ha hecho y sigue haciendo por Manabí”.
Su nexo tampoco fue el asambleísta de su agrupación, sino otras autoridades del Ejecutivo, como la ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz.