El Banco del Sur debe garantizar la seguridad alimentaria a los latinoamericanos, en una época marcada por la crisis internacional y la escasez de alimentos en ciertas zonas, manifestó hoy el titular de la comisión para el diseño de la Nueva Arquitectura Financiera-Banco del Sur de Ecuador, Pedro Páez.
"La soberanía alimentaria incluye una dimensión inmediata por la crisis internacional que estamos viviendo, por un mundo plagado de burbujas especulativas, incluyendo en temas tan básicos y tan fundamentales como la provisión en materia alimentaria", dijo Paéz a la prensa.
El Banco del Sur se constituyó en 2009 con la intención de financiar el desarrollo económico, social y ambiental de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Surinam, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela).
Sin embargo, por el momento, el Banco del Sur está constituido por Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela, mientras que Chile y Perú participan como países observadores.
Páez realizó estas declaraciones en el marco del Seminario y Taller Internacional de soberanía alimentaria y nueva arquitectura financiera regional, que tiene lugar hoy y mañana en Quito, y en el que participan expertos de todo el mundo.
La Nueva Arquitectura financiera Regional (NAFI) es una iniciativa de varios Gobiernos latinoamericanos que busca potenciar las economías de sus países y una mayor soberanía.
Además, resaltó que "la situación mundial de la concentración de la riqueza y una mala distribución de la riqueza, tiene que ver con la situación específica de América Latina y de los países de una economía primario-exportadora, que ponen en segundo lugar a los mercados internos y la satisfacción de las necesidades básicas".
Aseguró que la "globalización insensata y desregulada que pone en riesgo la previsión de alimentos".
Por eso, Páez resaltó que la estabilización del mercado de la comarca o microrregiones deben de estar "en manos de los productores" y de Gobiernos regionales.
De otro lado, aseveró que Latinoamérica requiere de políticas que le defiendan de la coyuntura mundial.
En este sentido, expuso que la crisis en EE.UU., en donde ayer se promulgó el acuerdo bipartidista que permite la elevación del techo de deuda, que evaporó el fantasma de un cese de pagos sin precedentes en ese país, podrían haber perjudicado a toda la región porque algunas reservas de algunos Estados latinoamericanos están en dólares igual que los ahorros de personas de la región.
Por su parte, la ministra de Inclusión Social de Ecuador, Ximena Ponce, dijo que para garantizar la seguridad alimentaria se debe de incluir a los pequeños productores para que puedan vender sus mercancías, además de estabilizar los precios de los productos, lo que se tiene que lograr a través de políticas públicas.
Miguel Carvajal, viceministro de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), resaltó que es importante que existan leyes que garanticen el acceso a los ciudadanos al agua y a la tierra.
Carvajal también indicó que debe de existir una mayor integración entre la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para que los países se "complementen" los unos a los otros y "mejoren el acceso" de los ciudadanos a los alimentos.EFE
"La soberanía alimentaria incluye una dimensión inmediata por la crisis internacional que estamos viviendo, por un mundo plagado de burbujas especulativas, incluyendo en temas tan básicos y tan fundamentales como la provisión en materia alimentaria", dijo Paéz a la prensa.
El Banco del Sur se constituyó en 2009 con la intención de financiar el desarrollo económico, social y ambiental de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Surinam, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela).
Sin embargo, por el momento, el Banco del Sur está constituido por Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela, mientras que Chile y Perú participan como países observadores.
Páez realizó estas declaraciones en el marco del Seminario y Taller Internacional de soberanía alimentaria y nueva arquitectura financiera regional, que tiene lugar hoy y mañana en Quito, y en el que participan expertos de todo el mundo.
La Nueva Arquitectura financiera Regional (NAFI) es una iniciativa de varios Gobiernos latinoamericanos que busca potenciar las economías de sus países y una mayor soberanía.
Además, resaltó que "la situación mundial de la concentración de la riqueza y una mala distribución de la riqueza, tiene que ver con la situación específica de América Latina y de los países de una economía primario-exportadora, que ponen en segundo lugar a los mercados internos y la satisfacción de las necesidades básicas".
Aseguró que la "globalización insensata y desregulada que pone en riesgo la previsión de alimentos".
Por eso, Páez resaltó que la estabilización del mercado de la comarca o microrregiones deben de estar "en manos de los productores" y de Gobiernos regionales.
De otro lado, aseveró que Latinoamérica requiere de políticas que le defiendan de la coyuntura mundial.
En este sentido, expuso que la crisis en EE.UU., en donde ayer se promulgó el acuerdo bipartidista que permite la elevación del techo de deuda, que evaporó el fantasma de un cese de pagos sin precedentes en ese país, podrían haber perjudicado a toda la región porque algunas reservas de algunos Estados latinoamericanos están en dólares igual que los ahorros de personas de la región.
Por su parte, la ministra de Inclusión Social de Ecuador, Ximena Ponce, dijo que para garantizar la seguridad alimentaria se debe de incluir a los pequeños productores para que puedan vender sus mercancías, además de estabilizar los precios de los productos, lo que se tiene que lograr a través de políticas públicas.
Miguel Carvajal, viceministro de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), resaltó que es importante que existan leyes que garanticen el acceso a los ciudadanos al agua y a la tierra.
Carvajal también indicó que debe de existir una mayor integración entre la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para que los países se "complementen" los unos a los otros y "mejoren el acceso" de los ciudadanos a los alimentos.EFE