“Si hace un año subrayábamos los vientos a favor que soplaban gracias al impulso de los precios de las materias primas y las condiciones financieras mundiales, en estos momentos la atención debe centrarse en los riesgos de sobrecalentamiento”, afirmó David Vergara, del departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Vergara, secretario de Economía español hasta 2009, se expresó así al presentar el informe ‘Perspectivas Económicas Regionales’ del FMI en el salón de convenciones del Banco Central de Paraguay, en Asunción.
Si bien ponderó el salto dado por la región luego de la crisis financiera global, el experto sostuvo que las políticas monetarias en muchos países siguen siendo algo expansivas a los niveles reales de crecimiento en inflación.
“Los estímulos fiscales en muchos casos no se han retirado por completo”, aseveró Vergara, al señalar que “en el contexto en que nos encontramos la gran pregunta es qué papel deben jugar las políticas macroeconómicas”.
Añadió que estas políticas “deben volver a una posición neutra, incluso algo contractivo” en el marco de unas reglas orientadas a “preservar la estabilidad financiera”.
“En estos buenos tiempos hay que limitar los riesgos de paradas repentinas o acumulación de desequilibrios”, enfatizó Vergara, quien vaticinó que América Latina, “después de un crecimiento notable en 2010, moderará el crecimiento en 2011”.
En 2010, la Inversión Extranjera Directa (IED) aumentó 40% en América Latina. Esto hizo que la región sea la que más capitales captó el año pasado. Brasil fue el principal receptor, seguido de México y Chile, según un informe de la Cepal.
Latinoamérica recibió 112.634 millones de dólares en IED, lo que implicó un crecimiento del 40% en relación a 2009.
El FMI considera que la región crecería este año entre un 4,7 o 5,2%, después de expan