El incumplimiento de normas básicas de asepsia en los hospitales es una de las principales causas que provocan las infecciones intrahospitalarias en el sistema de salud, afirmó David Chiriboga, titular de la cartera de Salud, en el marco del Congreso Internacional de prevención de este tipo de infecciones, que se desarrolla en Quito.
El encuentro, que se extenderá hasta el viernes, reúne a 40 especialistas nacionales e internacionales que intercambiarán experiencias sobre el tema y plantea posibles soluciones que permitan enfrentar este problema que provoca millones de muertes a nivel mundial.
Según Chiriboga, el país recuperó la confianza en los servicios públicos, porque la atención a pacientes se duplicó en los últimos cuatro años. Actualmente, dijo, se realizan 30 millones de asistencias. “Existe la posibilidad de que se incremente el número de contagios intrahospitalarios”, advirtió.
Alan Picarillo, profesor de pediatría de la Universidad de Massachusetts y miembro de la Asociación Americana de Pediatría, aseguró que la prevención de estas infecciones y su reducción es posible siempre que exista voluntad de cambio cultural y mayor cuidado en la higiene entre las personas que trabajan en las áreas de mayor vulnerabilidad, como lo son las unidades de cuidados intensivos y cirugía.
“No es cuestión de dinero ni tecnología para combatir este problema, sino de educación y cambio de pensamiento, eso no cuesta mucho”, afirmó.
Luis Jauregui, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), subrayó la importancia de crear programas de prevención que se apliquen no solamente a pacientes, sino a los profesionales, ya que se exponen a contraer una infección por el tipo de trabajo que desarrollan.
El especialista señaló, de acuerdo con un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en los países en vías de desarrollo la prevalencia de las infecciones asociadas al sistema de salud es del 15,5%, es decir que duplica la de países europeos.
El documento, de igual manera, refleja que el 5,6% de estas se produjo durante una intervención quirúrgica.
Finalmente, el representante de la Organización Panamericana de la Salud resaltó que el precio de estos males los tiene que pagar el paciente, ya que pueden producirse daños irreversibles en su cuerpo, como las discapacidades.
El encuentro, que se extenderá hasta el viernes, reúne a 40 especialistas nacionales e internacionales que intercambiarán experiencias sobre el tema y plantea posibles soluciones que permitan enfrentar este problema que provoca millones de muertes a nivel mundial.
Según Chiriboga, el país recuperó la confianza en los servicios públicos, porque la atención a pacientes se duplicó en los últimos cuatro años. Actualmente, dijo, se realizan 30 millones de asistencias. “Existe la posibilidad de que se incremente el número de contagios intrahospitalarios”, advirtió.
Alan Picarillo, profesor de pediatría de la Universidad de Massachusetts y miembro de la Asociación Americana de Pediatría, aseguró que la prevención de estas infecciones y su reducción es posible siempre que exista voluntad de cambio cultural y mayor cuidado en la higiene entre las personas que trabajan en las áreas de mayor vulnerabilidad, como lo son las unidades de cuidados intensivos y cirugía.
“No es cuestión de dinero ni tecnología para combatir este problema, sino de educación y cambio de pensamiento, eso no cuesta mucho”, afirmó.
Luis Jauregui, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), subrayó la importancia de crear programas de prevención que se apliquen no solamente a pacientes, sino a los profesionales, ya que se exponen a contraer una infección por el tipo de trabajo que desarrollan.
El especialista señaló, de acuerdo con un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en los países en vías de desarrollo la prevalencia de las infecciones asociadas al sistema de salud es del 15,5%, es decir que duplica la de países europeos.
El documento, de igual manera, refleja que el 5,6% de estas se produjo durante una intervención quirúrgica.
Finalmente, el representante de la Organización Panamericana de la Salud resaltó que el precio de estos males los tiene que pagar el paciente, ya que pueden producirse daños irreversibles en su cuerpo, como las discapacidades.