El operativo fue con base en el estado de excepción que decretó el Presidente en los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, para impedir la explotación de oro.
Tony Valencia miraba ayer con impotencia los motores destruidos de las tres retroexcavadoras que estaban bajo su vigilancia. “A las 08:00 del sábado, una docena de militares llegó a bordo de un helicóptero, descendieron y destruyeron las máquinas con explosivos”, contaba con tristeza.
Valencia y dos guardias más tenían a su cargo la vigilancia de este campamento de la mina denominada ‘Pura Pepa’, ubicada a orillas del río Bogotá. El celador miraba preocupado las piezas rotas del motor que estaban tiradas en el suelo lodoso.
Los adhesivos de color anaranjado, que fueron colocados sobre las tres retroexcavadoras por los militares, indicaban, con letras negras: clausurado minería ilegal. En la parte inferior estaba la fecha: 21 de mayo del 2011.
Cerca de las 10:00 de ayer, helicópteros seguían sobrevolando en las zonas montañosas de los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, ubicados en el norte de la provincia de Esmeraldas.
Desde las 07:00 del sábado hasta el mediodía de ayer no hubo servicio de telefonía móvil. Los mineros consideraban que fue una estrategia de las autoridades para evitar que se comuniquen y se organicen para protestar.
En los poblados vecinos de las mineras artesanales, como la parroquia de San Francisco, del cantón San Lorenzo, la gente comentaba sobre el sorpresivo operativo militar, que se realizó paralelamente en varios frentes. Se estima que en estos cantones fronterizos hay, al menos, 120 minas dedicadas a la extracción de oro.
La tarde de ayer, los mineros artesanales se reunieron en la comunidad de La Guarapera, en San Lorenzo, para discutir sobre el operativo y preparar medidas de protesta. Hasta el cierre de esta edición aún no había acuerdos. Pero rondaba la posibilidad de realizar un paro.
En dicha reunión se aseguró que tres personas resultaron heridas y que 120 retroexcavadoras fueron destruidas. Sin embargo, el ministro de Defensa, Javier Ponce, aseguró que hubo un herido y que se inutilizaron alrededor de 67 máquinas.
El sábado, en una mina situada en la localidad de Ventanas, junto al río Cachaví, una veintena de trabajadores forcejeaba con los militares, luego de que hicieron explotar parte del motor de una retroexcavadora. Los mineros tiraron piedras y los uniformados respondieron lanzando bombas con gas lacrimógeno.
También dispararon. Una bala impactó en la pierna izquierda de David Cortez, de 34 años. Luego que los uniformados se retiraron, el herido fue trasladado a una casa de salud de Ibarra.
Durante el operativo, no solo se destruyeron máquinas de los mineros. A orillas del río Cachaví, los militares también hicieron volar parte de los motores de dos retroexcavadoras de la empresa maderera Setrafor.
Tony Valencia miraba ayer con impotencia los motores destruidos de las tres retroexcavadoras que estaban bajo su vigilancia. “A las 08:00 del sábado, una docena de militares llegó a bordo de un helicóptero, descendieron y destruyeron las máquinas con explosivos”, contaba con tristeza.
Valencia y dos guardias más tenían a su cargo la vigilancia de este campamento de la mina denominada ‘Pura Pepa’, ubicada a orillas del río Bogotá. El celador miraba preocupado las piezas rotas del motor que estaban tiradas en el suelo lodoso.
Los adhesivos de color anaranjado, que fueron colocados sobre las tres retroexcavadoras por los militares, indicaban, con letras negras: clausurado minería ilegal. En la parte inferior estaba la fecha: 21 de mayo del 2011.
Cerca de las 10:00 de ayer, helicópteros seguían sobrevolando en las zonas montañosas de los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, ubicados en el norte de la provincia de Esmeraldas.
Desde las 07:00 del sábado hasta el mediodía de ayer no hubo servicio de telefonía móvil. Los mineros consideraban que fue una estrategia de las autoridades para evitar que se comuniquen y se organicen para protestar.
En los poblados vecinos de las mineras artesanales, como la parroquia de San Francisco, del cantón San Lorenzo, la gente comentaba sobre el sorpresivo operativo militar, que se realizó paralelamente en varios frentes. Se estima que en estos cantones fronterizos hay, al menos, 120 minas dedicadas a la extracción de oro.
La tarde de ayer, los mineros artesanales se reunieron en la comunidad de La Guarapera, en San Lorenzo, para discutir sobre el operativo y preparar medidas de protesta. Hasta el cierre de esta edición aún no había acuerdos. Pero rondaba la posibilidad de realizar un paro.
En dicha reunión se aseguró que tres personas resultaron heridas y que 120 retroexcavadoras fueron destruidas. Sin embargo, el ministro de Defensa, Javier Ponce, aseguró que hubo un herido y que se inutilizaron alrededor de 67 máquinas.
El sábado, en una mina situada en la localidad de Ventanas, junto al río Cachaví, una veintena de trabajadores forcejeaba con los militares, luego de que hicieron explotar parte del motor de una retroexcavadora. Los mineros tiraron piedras y los uniformados respondieron lanzando bombas con gas lacrimógeno.
También dispararon. Una bala impactó en la pierna izquierda de David Cortez, de 34 años. Luego que los uniformados se retiraron, el herido fue trasladado a una casa de salud de Ibarra.
Durante el operativo, no solo se destruyeron máquinas de los mineros. A orillas del río Cachaví, los militares también hicieron volar parte de los motores de dos retroexcavadoras de la empresa maderera Setrafor.