El sábado, tras dejar el ex penal García Moreno (centro de Quito), Carrión dijo que quería volver a la entidad uniformada. Pero no se sabía exactamente qué pasará.
El portavoz de la Policía, coronel Patricio Ramírez, dijo que el departamento de Personal buscará un nuevo cargo para el oficial. No garantiza que sea en Quito. En cambio, el policía Luis Bahamonde, quien también fue declarado inocente en el Tribunal Quinto de lo Penal, en la mañana tenía previsto ir a misa. Luego no volvió a contestar su celular.
Sus dos compañeros, Jaime Paucar y Luis Martínez aún no dejan las prisiones. El primero de ellos tiene previsto salir hoy, luego de cumplir los trámites administrativos. A Paucar se lo acusa supuestamente de intentar quitar la máscara antigás al Presidente.
Durante la comparecencia en el Tribunal Quinto de lo Penal, el procesado reconoció que sí topó la cabeza del Primer Mandatario, pero “no con mala intención”.
Y Luis Martínez es acusado de ser el autor de los llamados, a través de la radiopatrulla, a que maten al presidente Correa. Por ello, el fiscal Luis Enríquez pidió que lo sentenciaran como autor intelectual del intento de magnicidio. Él tampoco es liberado.
Carrión y su abogado analizan enjuiciar o no a las personas que durante las diligencias se presentaron como acusadores.
“Han sido días muy difíciles”, dijo el familiar, quien contó que la esposa de Carrión, Janeth Orbe, decidió someterse a una huelga de hambre para que liberen al oficial, pese a que vive con un solo riñón. “Ella nació así”, señaló.
Luego de que el sábado dejara la cárcel -según el familiar- Carrión y la gente que lo acompañaba se dirigieron a la casa de una señora, a quien conocieron durante las protestas por la libertad.
Allí pasaron hasta las 23:00 y cenaron pollos, ensaladas y pizza.
Horas antes, el Presidente de la República arremetió contra el oficial y dijo que “el coronel Carrión no es médico, estuvo disfrazado de doctor el 30 de septiembre”.
Aclaró que no se lo detuvo por haber declarado a la cadena internacional CNN que el Presidente no estuvo secuestrado el 30-S, sino porque “cerró la puerta, por donde debía pasar el Presidente”. En estos días se presentará la apelación al fallo del Tribunal.
El portavoz de la Policía, coronel Patricio Ramírez, dijo que el departamento de Personal buscará un nuevo cargo para el oficial. No garantiza que sea en Quito. En cambio, el policía Luis Bahamonde, quien también fue declarado inocente en el Tribunal Quinto de lo Penal, en la mañana tenía previsto ir a misa. Luego no volvió a contestar su celular.
Sus dos compañeros, Jaime Paucar y Luis Martínez aún no dejan las prisiones. El primero de ellos tiene previsto salir hoy, luego de cumplir los trámites administrativos. A Paucar se lo acusa supuestamente de intentar quitar la máscara antigás al Presidente.
Durante la comparecencia en el Tribunal Quinto de lo Penal, el procesado reconoció que sí topó la cabeza del Primer Mandatario, pero “no con mala intención”.
Y Luis Martínez es acusado de ser el autor de los llamados, a través de la radiopatrulla, a que maten al presidente Correa. Por ello, el fiscal Luis Enríquez pidió que lo sentenciaran como autor intelectual del intento de magnicidio. Él tampoco es liberado.
Carrión y su abogado analizan enjuiciar o no a las personas que durante las diligencias se presentaron como acusadores.
“Han sido días muy difíciles”, dijo el familiar, quien contó que la esposa de Carrión, Janeth Orbe, decidió someterse a una huelga de hambre para que liberen al oficial, pese a que vive con un solo riñón. “Ella nació así”, señaló.
Luego de que el sábado dejara la cárcel -según el familiar- Carrión y la gente que lo acompañaba se dirigieron a la casa de una señora, a quien conocieron durante las protestas por la libertad.
Allí pasaron hasta las 23:00 y cenaron pollos, ensaladas y pizza.
Horas antes, el Presidente de la República arremetió contra el oficial y dijo que “el coronel Carrión no es médico, estuvo disfrazado de doctor el 30 de septiembre”.
Aclaró que no se lo detuvo por haber declarado a la cadena internacional CNN que el Presidente no estuvo secuestrado el 30-S, sino porque “cerró la puerta, por donde debía pasar el Presidente”. En estos días se presentará la apelación al fallo del Tribunal.