VIERNES 20/05/11. La decisión de la justicia colombiana de negar valor probatorio a archivos de las FARC incautados en Ecuador prueba que esta información era una "patraña" para vincular a algunas personas con esa guerrilla, dijo este viernes el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
"Lo que ha hecho la Corte Suprema (de Colombia) es dejar sentado a nivel jurídico una verdad evidente: que eso era una patraña, que con eso no se podía justificar absolutamente nada, acusar absolutamente a nadie, que no tenía ninguna validez moral ni ética", dijo Correa, salpicado por la información.
El mandatario señaló que los archivos de computadoras fueron obtenidos en una "invasión a país extranjero, sin autoridad competente, manipulados y alterados", por lo que no tienen peso legal.
"La única que le dio importancia fue la prensa corrupta de Ecuador junto con los poderes planetarios que intentan dañar a todo gobierno progresista", sostuvo en rueda de prensa con su homólogo peruano, Alan García.
Los ordenadores fueron confiscados por militares colombianos tras el ataque a una base de las FARC en territorio fronterizo ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, en el que murió el número dos de la guerrilla marxista, Raúl Reyes, y que motivó la ruptura de relaciones entre Bogotá y Quito, ya restablecidas.
Según el presidente del tribunal colombiano, Camilo Tarquino, las pruebas derivadas de esos archivos "son nulas e ilegales por haber sido recogidas sin autorización ni participación de las autoridades" de Ecuador.
Además, se encuentran en un formato de escritura, y no fueron tomados de una dirección de correo electrónico que permita demostrar que fueron enviados y recibidos, agregó Tarquino.
Con esos documentos el Instituto de Estudios Estratégicos (IISS) británico elaboró un reporte difundido hace poco, en el cual se señala que Correa pidió dinero a las FARC para su campaña electoral de 2006, lo que motivó la apertura de una investigación previa por parte de la Fiscalía ecuatoriana.
"En mi vida he hablado con nadie de las FARC, ni hemos recibido 20 centavos de las FARC y jamás lo hubiéramos permitido", reiteró el mandatario, acusando también al IISS de haber difundido información falsa para justificar la invasión estadounidense a Iraq.
"Lo que ha hecho la Corte Suprema (de Colombia) es dejar sentado a nivel jurídico una verdad evidente: que eso era una patraña, que con eso no se podía justificar absolutamente nada, acusar absolutamente a nadie, que no tenía ninguna validez moral ni ética", dijo Correa, salpicado por la información.
El mandatario señaló que los archivos de computadoras fueron obtenidos en una "invasión a país extranjero, sin autoridad competente, manipulados y alterados", por lo que no tienen peso legal.
"La única que le dio importancia fue la prensa corrupta de Ecuador junto con los poderes planetarios que intentan dañar a todo gobierno progresista", sostuvo en rueda de prensa con su homólogo peruano, Alan García.
Los ordenadores fueron confiscados por militares colombianos tras el ataque a una base de las FARC en territorio fronterizo ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, en el que murió el número dos de la guerrilla marxista, Raúl Reyes, y que motivó la ruptura de relaciones entre Bogotá y Quito, ya restablecidas.
Según el presidente del tribunal colombiano, Camilo Tarquino, las pruebas derivadas de esos archivos "son nulas e ilegales por haber sido recogidas sin autorización ni participación de las autoridades" de Ecuador.
Además, se encuentran en un formato de escritura, y no fueron tomados de una dirección de correo electrónico que permita demostrar que fueron enviados y recibidos, agregó Tarquino.
Con esos documentos el Instituto de Estudios Estratégicos (IISS) británico elaboró un reporte difundido hace poco, en el cual se señala que Correa pidió dinero a las FARC para su campaña electoral de 2006, lo que motivó la apertura de una investigación previa por parte de la Fiscalía ecuatoriana.
"En mi vida he hablado con nadie de las FARC, ni hemos recibido 20 centavos de las FARC y jamás lo hubiéramos permitido", reiteró el mandatario, acusando también al IISS de haber difundido información falsa para justificar la invasión estadounidense a Iraq.