Las alegaciones de que las FARC aportaron dinero en 2006 a la campaña electoral del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, han vuelto al candelero político del país, cuya Fiscalía anunció hoy que abrirá una investigación sobre el tema.
Ese órgano dijo que iniciará la indagación "de oficio", después de que el Instituto de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, publicara un estudio que mantiene que datos internos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) revelaban la donación de 400.000 dólares a los cofres electorales de Correa.
Además, hace un mes un cable estadounidense filtrado por WikiLeaks sostenía que un informe "no corroborado" apuntaba a que Ricardo Patiño, actual canciller de Ecuador y uno de los colaboradores más estrechos de Correa desde el inicio de su vida política, pidió dinero a las FARC para la campaña.
La Fiscalía también se ha comprometido a investigar esa alegación.
Tanto Correa como Patiño han negado las acusaciones y el mandatario la semana pasada se declaró dispuesto incluso a someterse a un detector de mentiras para demostrar su inocencia.
"En mi vida he conocido a alguien de las FARC, jamás hubiera aceptado 20 centavos de una organización de esa naturaleza", dijo Correa tras publicarse el informe del IISS.
No obstante, su hermano, Fabricio Correa, admitió que el coronel retirado Jorge Brito sí le ofreció 100.000 dólares de la guerrilla para la campaña.
Fabricio dijo a Efe que el exmilitar se le acercó "en la oficina de Rafael" y ambos salieron en un todoterreno "en el que había dos jóvenes que no podría afirmarle si son o no de las FARC".
Brito le dijo que "las FARC estaban agradecidas con el presidente porque no las denominaba terroristas, sino casi casi que boy scouts, entonces querían aportar para la campaña, para que él sea exitoso", recordó Fabricio.
El hermano del presidente rechazó la propuesta y le dijo a Brito que "ustedes necesitan más esa plata".
Solo informó a Rafael Correa, según relató, después de que fuerzas colombianas bombardearan en 2008 una base de las FARC en la zona de Angostura, en territorio ecuatoriano, y se incautaran de los discos duros donde presuntamente se revela la donación de los 400.000 dólares.
La Fiscalía indicó hoy que durante su investigación recibirá las versiones de Brito y del exministro de Seguridad Interna y Externa Gustavo Larrea, quienes fueron nombrados en el informe del IISS.
Ambos ya testificaron ante la Fiscalía hace unos años, durante una indagación similar, y negaron haber canalizado fondos de las FARC para la campaña de Correa.
Larrea dijo hoy a Efe que sí se reunió una vez, en diciembre de 2007, con "Raúl Reyes", el alto mando de las FARC que murió en el bombardeo de Angostura y al que presuntamente pertenecían los discos duros.
No obstante, aclaró que formó parte de una "misión humanitaria", cuyo objetivo era facilitar la liberación de algunos rehenes de las FARC. "Rechazo cualquier intento de vinculación" con las FARC, afirmó Larrea, quien no quiso revelar el lugar del encuentro.
El exministro también negó haber tenido contactos con la guerrilla a través de José Ignacio Chauvín, quien fue su asesor en 2008 y subsecretario de Gobierno (Interior), el cual ha reconocido que se reunió varias veces con "Raúl Reyes", pero siempre con el objetivo de canjear rehenes por guerrilleros encarcelados.
Chauvín fue arrestado en febrero de 2009 bajo la acusación de estar vinculado con una red narcotráficante que canalizaba droga de las FARC, pero fue absuelto en mayo del año pasado.
Tras el ataque en Angostura, el Gobierno de Correa ya afrontó las mismas acusaciones que han surgido de nuevo con el informe del IISS y el cable de WikiLeaks, y las negó del mismo modo que ahora.
El vicecanciller ecuatoriano, Kintto Lucas, dijo a Efe tras divulgarse el estudio del instituto británico que el Gobierno de Ecuador no reconoce la validez de los discos duros porque no sabe "si realmente son reales o inventados".
Lucas enfatizó que "se ha roto la cadena de custodia" de ese material, por lo que alguna agencia de inteligencia puede haber "inventado" la información.
Ese órgano dijo que iniciará la indagación "de oficio", después de que el Instituto de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, publicara un estudio que mantiene que datos internos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) revelaban la donación de 400.000 dólares a los cofres electorales de Correa.
Además, hace un mes un cable estadounidense filtrado por WikiLeaks sostenía que un informe "no corroborado" apuntaba a que Ricardo Patiño, actual canciller de Ecuador y uno de los colaboradores más estrechos de Correa desde el inicio de su vida política, pidió dinero a las FARC para la campaña.
La Fiscalía también se ha comprometido a investigar esa alegación.
Tanto Correa como Patiño han negado las acusaciones y el mandatario la semana pasada se declaró dispuesto incluso a someterse a un detector de mentiras para demostrar su inocencia.
"En mi vida he conocido a alguien de las FARC, jamás hubiera aceptado 20 centavos de una organización de esa naturaleza", dijo Correa tras publicarse el informe del IISS.
No obstante, su hermano, Fabricio Correa, admitió que el coronel retirado Jorge Brito sí le ofreció 100.000 dólares de la guerrilla para la campaña.
Fabricio dijo a Efe que el exmilitar se le acercó "en la oficina de Rafael" y ambos salieron en un todoterreno "en el que había dos jóvenes que no podría afirmarle si son o no de las FARC".
Brito le dijo que "las FARC estaban agradecidas con el presidente porque no las denominaba terroristas, sino casi casi que boy scouts, entonces querían aportar para la campaña, para que él sea exitoso", recordó Fabricio.
El hermano del presidente rechazó la propuesta y le dijo a Brito que "ustedes necesitan más esa plata".
Solo informó a Rafael Correa, según relató, después de que fuerzas colombianas bombardearan en 2008 una base de las FARC en la zona de Angostura, en territorio ecuatoriano, y se incautaran de los discos duros donde presuntamente se revela la donación de los 400.000 dólares.
La Fiscalía indicó hoy que durante su investigación recibirá las versiones de Brito y del exministro de Seguridad Interna y Externa Gustavo Larrea, quienes fueron nombrados en el informe del IISS.
Ambos ya testificaron ante la Fiscalía hace unos años, durante una indagación similar, y negaron haber canalizado fondos de las FARC para la campaña de Correa.
Larrea dijo hoy a Efe que sí se reunió una vez, en diciembre de 2007, con "Raúl Reyes", el alto mando de las FARC que murió en el bombardeo de Angostura y al que presuntamente pertenecían los discos duros.
No obstante, aclaró que formó parte de una "misión humanitaria", cuyo objetivo era facilitar la liberación de algunos rehenes de las FARC. "Rechazo cualquier intento de vinculación" con las FARC, afirmó Larrea, quien no quiso revelar el lugar del encuentro.
El exministro también negó haber tenido contactos con la guerrilla a través de José Ignacio Chauvín, quien fue su asesor en 2008 y subsecretario de Gobierno (Interior), el cual ha reconocido que se reunió varias veces con "Raúl Reyes", pero siempre con el objetivo de canjear rehenes por guerrilleros encarcelados.
Chauvín fue arrestado en febrero de 2009 bajo la acusación de estar vinculado con una red narcotráficante que canalizaba droga de las FARC, pero fue absuelto en mayo del año pasado.
Tras el ataque en Angostura, el Gobierno de Correa ya afrontó las mismas acusaciones que han surgido de nuevo con el informe del IISS y el cable de WikiLeaks, y las negó del mismo modo que ahora.
El vicecanciller ecuatoriano, Kintto Lucas, dijo a Efe tras divulgarse el estudio del instituto británico que el Gobierno de Ecuador no reconoce la validez de los discos duros porque no sabe "si realmente son reales o inventados".
Lucas enfatizó que "se ha roto la cadena de custodia" de ese material, por lo que alguna agencia de inteligencia puede haber "inventado" la información.