miércoles, 11 de mayo de 2011

Testigos de Fiscalía se contradicen en el juzgamiento a César Carrión

El repentino anuncio del fiscal Luis Enríquez sorprendió a los asistentes. A las 15:20, el Fiscal se paró y dijo que había terminado su presentación de pruebas y testigos en la audiencia de juzgamiento del coronel César Carrión y tres uniformados más. Los cuatro están inculpados en un presunto intento de magnicidio contra el presidente Rafael Correa, durante la revuelta policial del 30-S.

Solo para la diligencia de Carrión, la Fiscalía convocó a 42 testigos, pero apenas declararon 14 y ayer (segundo día de audiencia en el Tribunal V de lo Penal) se prescindió del resto.

42 testigos . fueron convocados por la Fiscalía en el caso Carrión. Solo participaron 14.

Incluso, los peritos Darwin Cajías y Catalina Arévalo, quienes analizaron parte de las evidencias, no rindieron sus testimonios, pese a que estuvieron presentes en la sala. El fiscal Enríquez consideró no receptar más testimonios, porque señaló que la versión de los 14 es suficiente.

Dentro de la diligencia, ayer compareció el periodista Holguer Guerrero, Iroshima Villalba (en ese entonces funcionaria del Ministerio de la Política) y al menos tres peritos.

Guerrero, quien fuera citado por la Fiscalía, se ratificó en su versión. Pero esta vez dijo que aparentemente lo que Carrión habría dicho ese día en el Hospital de la Policía fue en “tono irónico”. Según el testigo, escuchó “a un señor alto (que luego por los noticieros se enteró que era Carrión) decir a otra persona que le acompañaba: ponle cianuro para que se muera rápido”.

Agregó que esa frase le pareció una ironía, pero que igual le preocupó, por lo que decidió informar a Iroshima Villalba y a Mario Guerrero, en ese entonces funcionarios del Ministerio Coordinador de la Política y que también –dijo- se encontraban en el tercer piso del Hospital de la Policía (norte de la capital).

Hasta esa casa hospitalaria fue trasladado el Primer Mandatario, para que fuera asistido después de los incidentes ocurridos en el Regimiento Quito 1 (RQ1).

El Tribunal entró a receso a las 13:00 y se reinstaló una hora después. Allí Villalba señaló que Guerrero no fue quien le advirtió, sino que ella por su cuenta escuchó que “un médico pequeño le tomó del brazo al coronel Carrión y le comentó: dicen que van a matar al Presidente y (la otra persona) le dijo ya ponle algo de una vez y se alejaron riéndose”.

La ahora funcionaria del Ministerio de Justicia adujo que ella llegó al RQ1 alertada por lo que ocurría en el sitio, que estuvo cerca del Presidente en el regimiento policial y que luego se pasó al Hospital de la Policía.

Villalba también dijo que hubo un momento en que escuchó decir al coronel Carrión: “aquí está la llave (indicando uno de sus bolsillos) que hará historia porque salvó al Presidente”. El presidente del Tribunal Penal, Hugo Sierra, ordenó a dos miembros de la seguridad presidencial que declararon el lunes, permanezcan en la sala de testigos. Esto, hasta que termine toda la diligencia, pues se abriría una investigación en caso de presentarse contradicciones.

A las 08:30 de hoy comienza la etapa de alegatos. La Fiscalía y la defensa presentarán más pruebas, aunque la primera entidad no presentará más testigos.