La existencia de dos procesos administrativos en el interior de la fuerza policial impiden que el coronel César Carrión, exdirector del hospital de la Policía, y los policías Luis Bahamonde y Jaime Paucar, declarados inocentes del delito de magnicidio, sean reintegrados al trabajo de la institución.Ayer, poco antes de las 09:00, Carrión junto a su esposa Janeth Orbe y el abogado Vinicio Villa llegaron a la Comandancia de la Policía para ponerse a disposición del mando. El oficial tuvo que esperar por cerca de tres horas para dialogar con sus superiores sobre su caso.
Cosa similar sucedió con Luis Bahamonde, quien llegó a las 08:20 para presentarse ante sus superiores.
Una hora antes de la llegada de Carrión a la Comandancia (08:00), el ministro del Interior, José Serrano, ingresó al edificio para tener su primera reunión con la cúpula de la Policía. A la cita lo acompañó el Valm. Homero Arellano, ministro de Seguridad Interna y Externa, quien realizó una extensa presentación del nuevo funcionario.
Ambos ministros, tras el encuentro con la cúpula, salieron de la Comandancia sin emitir comentario alguno.
Uno de los primeros en salir de la reunión fue Nelson Argüello, inspector general de la Policía, quien dijo que a Carrión, Bahamonde y Paucar no se les puede dar una función dentro de la fuerza, mientras no se clarifiquen los trámites por disposición y la transitoria en la que están inmiscuidos.
