Por iniciativa del presidente del CNE, Omar Simon, el organismo aprobó a mediados de abril la ejecución de un conteo rápido en 3.901 Juntas Receptoras del Voto (JRV) para tener resultados antes de su proclamación oficial.
El magistrado del Consejo Nacional Electoral de Colombia, Gilberto Rondón, comentó que en su país se contrata a un ente privado para la aplicación de este mecanismo con el propósito de “garantizar imparcialidad en los resultados”.
Rondón fue uno de los 63 observadores internacionales que ayer participó de la primera reunión informativa que organizó el CNE con estos profesionales, para detallar los pormenores de los comicios.
La jornada de mañana será vigilada por expertos en temas electorales: 45 pertenecen a organismos del continente y 18 a la Organización de Estados Americanos (OEA).
El conteo rápido es un mecanismo que, en procesos anteriores, ha estado a cargo de la corporación Participación Ciudadana (PC), que en esta ocasión se excusó por problemas de financiamiento y organización.
Para el representante del organismo electoral de Paraguay, Juan Muñoz, la diversidad de información proveniente de entidades independientes sobre pronósticos electorales permite transparentar los comicios de una nación.
Aseguró que es la primera vez que conoce sobre un organismo oficial, como el CNE de Ecuador, que se encarga de organizar los comicios y a la par realizará un conteo rápido.
Respecto a las denuncias de irregularidades en la organización de la consulta, el director del centro de promoción del Instituto Federal Electoral de México, José Tomson, exigió a los sujetos políticos a impulsar una adecuada fiscalización.
“Creer que la figura de los observadores internacionales puede sustituir la labor de fiscalización que tienen que cumplir los partidos políticos es un error”, dijo Tomson tras aclarar que hasta el momento no ha recibido denuncia alguna fundamentada.
En ese marco, el presidente del CNE restó importancia a las denuncias sobre un supuesto incremento en el padrón electoral con personas fallecidas o ausentes.
Aseguró que se trata de un hecho recurrente en todas las elecciones y responsabilizó al Registro Civil de la elaboración de la nómina de personas habilitadas para ejercer el derecho al voto (11’157.089).
“Es imposible que un muerto pueda votar. No tiene la cédula de ciudadanía, salvo que sea un clon”, expresó Simon.
De otra parte, el jefe de la misión electoral de la OEA, Enrique Correa, expresó que sería importante que el CNE difunda los resultados del conteo rápido con prontitud, si demora la obtención de los datos oficiales.
Las autoridades electorales prevén que el proceso de escrutinio en las JRV demorará tres horas o más, y han preferido ser cautos sobre cuándo el CNE promulgará los resultados oficiales de la consulta.