El partido Demócrata no logró obtener los votos necesarios en la Cámara de Representates para superar el veto presidencial a una propuesta que quiere ampliar la ayuda a los niños sin seguro médico.
La iniciativa, conocida como SCHIP, es un programa federal para aquellos niños cuyos padres no pueden pagar un seguro médico privado, pero tampoco pueden acceder a otro tipo de asistencia federal porque no son indigentes o incapacitados.
Ese programa cubre actualmente a más de seis millones de niños, a un costo de unos US$5.000 millones al año. Los demócratas querían ampliar la cobertura a otros 4 millones de niños.
El presidente explicó que esta ampliación sería el camino a la "federalización" de la medicina en este país, donde es privada y cada uno tiene el seguro que puede costearse.
Los votos de la vergüenza
Los demócratas lograron en esta segunda votación alcanzar 273 votos a favor y 156 en contra, pero faltaron 13 votos para obtener la mayoría necesaria para revertir el veto presidencial.
Tras perder en la votación, los demócratas dicen que van a negociar una nueva iniciativa."Cada republicano que votó para confirmar el insensible veto del presidente debería avergonzarse de obstruir la vía hacia el mejoramiento de las vidas de millones de los niños más pobres de Estados Unidos", señaló el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
Los republicanos, por su parte, acusaron a los demócratas de llevar a cabo juegos políticos para quitarle popularidad al presidente George W. Bush, quien ha defendido su decidión de veto a pesar que las encuestas señalan que más del 70% de los estadounidenses apoyan la ampliación del SCHIP.
La Casa Blanca ha dejado entrever que está dispuesta a negociar para que se apruebe una nueva iniciativa, pero con una cantidad menor de la propuesta por los demócratas (35 mil millones en cinco años).
Tras perder el voto este jueves, los demócratas han dicho también que piensan negociar ya que es importante que el SCHIP siga existiendo, aunque no sea la ampliación que ellos habrían buscado.
La iniciativa, conocida como SCHIP, es un programa federal para aquellos niños cuyos padres no pueden pagar un seguro médico privado, pero tampoco pueden acceder a otro tipo de asistencia federal porque no son indigentes o incapacitados.
Ese programa cubre actualmente a más de seis millones de niños, a un costo de unos US$5.000 millones al año. Los demócratas querían ampliar la cobertura a otros 4 millones de niños.
El presidente explicó que esta ampliación sería el camino a la "federalización" de la medicina en este país, donde es privada y cada uno tiene el seguro que puede costearse.
Los votos de la vergüenza
Los demócratas lograron en esta segunda votación alcanzar 273 votos a favor y 156 en contra, pero faltaron 13 votos para obtener la mayoría necesaria para revertir el veto presidencial.
Tras perder en la votación, los demócratas dicen que van a negociar una nueva iniciativa."Cada republicano que votó para confirmar el insensible veto del presidente debería avergonzarse de obstruir la vía hacia el mejoramiento de las vidas de millones de los niños más pobres de Estados Unidos", señaló el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
Los republicanos, por su parte, acusaron a los demócratas de llevar a cabo juegos políticos para quitarle popularidad al presidente George W. Bush, quien ha defendido su decidión de veto a pesar que las encuestas señalan que más del 70% de los estadounidenses apoyan la ampliación del SCHIP.
La Casa Blanca ha dejado entrever que está dispuesta a negociar para que se apruebe una nueva iniciativa, pero con una cantidad menor de la propuesta por los demócratas (35 mil millones en cinco años).
Tras perder el voto este jueves, los demócratas han dicho también que piensan negociar ya que es importante que el SCHIP siga existiendo, aunque no sea la ampliación que ellos habrían buscado.
