El Papa Benedicto XVI urgió a otros líderes religiosos del mundo, a no permitir que se justifique el uso de la violencia "en el nombre de Dios".
"Las religiones no deben convertirse jamás en vehículos del odio", dijo el papa a cerca de 300 líderes ortodoxos, protestantes, judíos, budistas y musulmanes reunidos en un congreso en Nápoles, Italia.
El encuentro fue convocado por la Comunidad de San Egidio, una organización católica laica.
El papa instó a los participantes a trabajar por la paz y a oponerse al abuso de las religiones como excusa para fomentar la violencia.
En la conferencia "Por un mundo sin violencia: Religiones y Culturas en Diálogo", eruditos y líderes religiosos discuten durante 3 días el papel de las religiones en el fin de la violencia en el mundo.
Supremacía de los católicos?
"En un mundo herido por los conflictos, donde en nombre de Dios se justifica el uso de la violencia, es importante repetir que la religión nunca puede convertirse en vehículo del odio", dijo el papa a los asistentes.
El papa ha forjado lazos más cercanos con musulmanes, judíos y otras iglesias cristianas.
"Por el contrario, las religiones pueden y deben ofrecer preciosos recursos para construir una humanidad pacífica, porque ellas hablan acerca de la paz en el corazón del Hombre".
"Con todo respeto por las diferencias entre las distintas religiones, todos estamos llamados a trabajar por la paz y a hacer esfuerzos efectivos que promuevan la reconciliación entre los pueblos".
Pero el papa también dejó en claro que nunca cederá en la defensa de las tradiciones católicas, entre ellas la de que el catolicismo es la única fe verdadera.
El Papa, como jefe de la Iglesia Católica, ha forjado lazos más cercanos con musulmanes, judíos y otras iglesias cristianas, y ha hecho de este acercamiento una prioridad de su pontificado.
Pero el corresponsal de CAREI en Roma dice que su insistencia en que la Iglesia Católica es la única iglesia, hace que ese diálogo con otros credos sea más difícil.
"Las religiones no deben convertirse jamás en vehículos del odio", dijo el papa a cerca de 300 líderes ortodoxos, protestantes, judíos, budistas y musulmanes reunidos en un congreso en Nápoles, Italia.
El encuentro fue convocado por la Comunidad de San Egidio, una organización católica laica.
El papa instó a los participantes a trabajar por la paz y a oponerse al abuso de las religiones como excusa para fomentar la violencia.
En la conferencia "Por un mundo sin violencia: Religiones y Culturas en Diálogo", eruditos y líderes religiosos discuten durante 3 días el papel de las religiones en el fin de la violencia en el mundo.
Supremacía de los católicos?
"En un mundo herido por los conflictos, donde en nombre de Dios se justifica el uso de la violencia, es importante repetir que la religión nunca puede convertirse en vehículo del odio", dijo el papa a los asistentes.
El papa ha forjado lazos más cercanos con musulmanes, judíos y otras iglesias cristianas.
"Por el contrario, las religiones pueden y deben ofrecer preciosos recursos para construir una humanidad pacífica, porque ellas hablan acerca de la paz en el corazón del Hombre".
"Con todo respeto por las diferencias entre las distintas religiones, todos estamos llamados a trabajar por la paz y a hacer esfuerzos efectivos que promuevan la reconciliación entre los pueblos".
Pero el papa también dejó en claro que nunca cederá en la defensa de las tradiciones católicas, entre ellas la de que el catolicismo es la única fe verdadera.
El Papa, como jefe de la Iglesia Católica, ha forjado lazos más cercanos con musulmanes, judíos y otras iglesias cristianas, y ha hecho de este acercamiento una prioridad de su pontificado.
Pero el corresponsal de CAREI en Roma dice que su insistencia en que la Iglesia Católica es la única iglesia, hace que ese diálogo con otros credos sea más difícil.
