El Ministerio de Relaciones Laborales puso reparos al acta que firmarán los ex empleados de Petroecuador, involucrados en el caso Gaspetsa, para su retorno a la estatal.
Entre septiembre y noviembre del año pasado, 520 funcionarios fueron separados de Petroecuador por un supuesto conflicto de intereses al tener acciones en Gaspetsa, empresa que elaboraba gasolina de pesca artesanal para la petrolera.
Ocho meses después, tanto las autoridades laborales como de Petroecuador indicaron que cabía un acuerdo sobre el tema.
El 8 de junio pasado, el Directorio de la estatal autorizó al gerente, Marco Calvopiña, que se firmen las actas para el regreso de los ex empleados, con la condición de que desistan de acciones legales contra la empresa.
En el modelo de acta, Petroecuador se compromete a “vincular” al trabajador a su mismo puesto y bajo la misma remuneración; además de reconocer su antigüedad y años de servicios.
Un grupo de más de 200 actas ya fueron firmadas por los trabajadores a la espera que las legalice el Director de Trabajo de Pichincha. Pero este último pidió el cambio de la palabra “vinculación” por “contratación”, según comunicados de la comisión de ex empleados que negocia el tema y testimonios de trabajadores que pidieron la reserva.
Esto generó el rechazo de varios ex empleados, quienes argumentaron que bajo esa figura se perdería la antigüedad y su estabilidad estaría sujeta al contrato. Pero ayer circuló una nueva versión entre los ex empleados donde habría la intención de mantener el término de “vinculación” para los funcionarios administrativos y “contratación” para los trabajadores.
El ex sindicalista de Petroecuador, Diego Cano, aunque manifestó que respetaba la decisión de varios trabajadores de firmar el acta, indicó que es un regreso que no reivindica su imagen y que deja en la “impunidad” los “vicios” de los de vistos buenos por los que fueron separados los ex empleados.
Entre septiembre y noviembre del año pasado, 520 funcionarios fueron separados de Petroecuador por un supuesto conflicto de intereses al tener acciones en Gaspetsa, empresa que elaboraba gasolina de pesca artesanal para la petrolera.
Ocho meses después, tanto las autoridades laborales como de Petroecuador indicaron que cabía un acuerdo sobre el tema.
El 8 de junio pasado, el Directorio de la estatal autorizó al gerente, Marco Calvopiña, que se firmen las actas para el regreso de los ex empleados, con la condición de que desistan de acciones legales contra la empresa.
En el modelo de acta, Petroecuador se compromete a “vincular” al trabajador a su mismo puesto y bajo la misma remuneración; además de reconocer su antigüedad y años de servicios.
Un grupo de más de 200 actas ya fueron firmadas por los trabajadores a la espera que las legalice el Director de Trabajo de Pichincha. Pero este último pidió el cambio de la palabra “vinculación” por “contratación”, según comunicados de la comisión de ex empleados que negocia el tema y testimonios de trabajadores que pidieron la reserva.
Esto generó el rechazo de varios ex empleados, quienes argumentaron que bajo esa figura se perdería la antigüedad y su estabilidad estaría sujeta al contrato. Pero ayer circuló una nueva versión entre los ex empleados donde habría la intención de mantener el término de “vinculación” para los funcionarios administrativos y “contratación” para los trabajadores.
El ex sindicalista de Petroecuador, Diego Cano, aunque manifestó que respetaba la decisión de varios trabajadores de firmar el acta, indicó que es un regreso que no reivindica su imagen y que deja en la “impunidad” los “vicios” de los de vistos buenos por los que fueron separados los ex empleados.
