Ayer en la tarde Gladys Rosado no podía caminar por su problema de reumatismo; sin embargo, con mucho esfuerzo se trasladó hacia el hospital móvil, del cantón Urdaneta, acompañada por su sobrina Ruth Sánchez, para recibir la ración de alimentos que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), estaba entregando a los familiares de los muertos por ingerir licor adulterado en Los Ríos.
La sexagenaria dijo que la muerte de su hermano Fernando Rosado, de 67 años, ha dejado un vacío muy profundo al interior de la familia. Además, porque la crisis está golpeando duramente a las familias que perdieron a sus seres queridos.
Virginia Molina llegó con un vestido negro y dormido entre sus brazos cargaba al último de los cinco hijos que procreó Lenín Picado, fallecido por la misma causa. La viuda, narró que su esposo fue la cuarta persona que falleció en esa provincia.
"Yo en este momento necesito que me ayuden porque mis cinco niños son pequeños y ellos a cada rato me piden comida y teta, y no tengo cómo atenderlos", narró la mujer quien vive en Ricaurte.
Gloria Yumitaxi también recibió la ración de alimentos, como damnificada por la muerte de Luis Alfredo Guerrero Cortés, de 26 años, quien murió en el barrio La Planta en Catarama. La mujer indicó que ahora debe luchar para mantener a su hijo de cuatro meses de edad.
En el grupo estaba Bella Espinoza, quien dijo que su hermano Fausto Teodoro la ayudaba cuando enfermaba. Ella espera que las autoridades no se olviden de las familias que perdieron sus seres queridos en esta desgracia.
El gobernador de Los Ríos, Jesús Narváez, reveló que esta es la primera ayuda alimenticia que se entrega a las 52 familias afectadas y las 20 mujeres que perdieron a sus esposos. Según Narváez en algunos casos esta ayuda será la única que recibirán y en otros casos será repetida, tras evaluar la situación de los afectados.
Agregó que está en análisis la inclusión de las familias en los programas de vivienda y bonos de desarrollo humano. Las personas con discapacidad también tendrán apoyo, y sus hijos becas de educación.
La sexagenaria dijo que la muerte de su hermano Fernando Rosado, de 67 años, ha dejado un vacío muy profundo al interior de la familia. Además, porque la crisis está golpeando duramente a las familias que perdieron a sus seres queridos.
Virginia Molina llegó con un vestido negro y dormido entre sus brazos cargaba al último de los cinco hijos que procreó Lenín Picado, fallecido por la misma causa. La viuda, narró que su esposo fue la cuarta persona que falleció en esa provincia.
"Yo en este momento necesito que me ayuden porque mis cinco niños son pequeños y ellos a cada rato me piden comida y teta, y no tengo cómo atenderlos", narró la mujer quien vive en Ricaurte.
Gloria Yumitaxi también recibió la ración de alimentos, como damnificada por la muerte de Luis Alfredo Guerrero Cortés, de 26 años, quien murió en el barrio La Planta en Catarama. La mujer indicó que ahora debe luchar para mantener a su hijo de cuatro meses de edad.
En el grupo estaba Bella Espinoza, quien dijo que su hermano Fausto Teodoro la ayudaba cuando enfermaba. Ella espera que las autoridades no se olviden de las familias que perdieron sus seres queridos en esta desgracia.
El gobernador de Los Ríos, Jesús Narváez, reveló que esta es la primera ayuda alimenticia que se entrega a las 52 familias afectadas y las 20 mujeres que perdieron a sus esposos. Según Narváez en algunos casos esta ayuda será la única que recibirán y en otros casos será repetida, tras evaluar la situación de los afectados.
Agregó que está en análisis la inclusión de las familias en los programas de vivienda y bonos de desarrollo humano. Las personas con discapacidad también tendrán apoyo, y sus hijos becas de educación.