El Presidente de la República, Rafael Correa, ratificó que con la designación de Tania Arias como delegada de la Asamblea Nacional al Consejo de la Judicatura de Transición, la reforma judicial que dispuso el pueblo ecuatoriano en las urnas el pasado 7 de mayo durante la Consulta Popular, ya inició su proceso.
“Esta reforma (judicial) está en marcha y nada ni nadie la puede detener”, manifestó el Primer Mandatario, en el marco de la sesión popular por los 476 años de Fundación de Santiago de Guayaquil.
El Jefe de Estado aseguró, que está consciente de que en los 18 meses que tiene la comisión tripartita para sentar las bases de la transformación del sistema de justicia y que corren desde mañana 26 de julio, cuando se posesione oficialmente a los delegados, no se podrán ver cambios inmediatos, sobre todo por el “boicot sistemático” que ya tiene el proceso. Pero “vamos a resolver muchos problemas y vamos a dejar encausado un círculo virtuoso del sistema de judicial del Ecuador”, puntualizó.
Afirmó que como la oposición no puede derrotarlo en las urnas, quiere hacer fracasar la transformación del sistema de justicia.
Informó que paralelamente a la transformación de la justicia que ejecutará el Consejo de la Judicatura de Transición, los Ministerios, del Interior y de Defensa, la Secretaría de Inteligencia, las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, ya actúan coordinadamente para combatir la delincuencia, poniendo en práctica un concepto integral de seguridad a partir de datos concretos, tales como densidad poblacional o incidencias de los delito.
La división del país en Distritos y Circuitos territoriales para combatir la inseguridad es una de las primeras acciones. En cada distrito habrá una Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) que coordinará a varias Unidades de Policía Comunitaria (UPC) para que den respuestas inmediatas a las necesidades de las personas y acerquen la justicia a la ciudadanía.
“No negamos el problema (delincuencia). Le hemos declarado la guerra a la inseguridad y no les quepa dudas que la vamos a ganar”, puntualizó.
Ratificó que el compromiso, es “liquidar” la delincuencia en el buen sentido de la palabra y disputarle a ella, los espacios públicos donde hoy en día amedrentan a sus víctimas. / Presidencia
“Esta reforma (judicial) está en marcha y nada ni nadie la puede detener”, manifestó el Primer Mandatario, en el marco de la sesión popular por los 476 años de Fundación de Santiago de Guayaquil.
El Jefe de Estado aseguró, que está consciente de que en los 18 meses que tiene la comisión tripartita para sentar las bases de la transformación del sistema de justicia y que corren desde mañana 26 de julio, cuando se posesione oficialmente a los delegados, no se podrán ver cambios inmediatos, sobre todo por el “boicot sistemático” que ya tiene el proceso. Pero “vamos a resolver muchos problemas y vamos a dejar encausado un círculo virtuoso del sistema de judicial del Ecuador”, puntualizó.
Afirmó que como la oposición no puede derrotarlo en las urnas, quiere hacer fracasar la transformación del sistema de justicia.
Informó que paralelamente a la transformación de la justicia que ejecutará el Consejo de la Judicatura de Transición, los Ministerios, del Interior y de Defensa, la Secretaría de Inteligencia, las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, ya actúan coordinadamente para combatir la delincuencia, poniendo en práctica un concepto integral de seguridad a partir de datos concretos, tales como densidad poblacional o incidencias de los delito.
La división del país en Distritos y Circuitos territoriales para combatir la inseguridad es una de las primeras acciones. En cada distrito habrá una Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) que coordinará a varias Unidades de Policía Comunitaria (UPC) para que den respuestas inmediatas a las necesidades de las personas y acerquen la justicia a la ciudadanía.
“No negamos el problema (delincuencia). Le hemos declarado la guerra a la inseguridad y no les quepa dudas que la vamos a ganar”, puntualizó.
Ratificó que el compromiso, es “liquidar” la delincuencia en el buen sentido de la palabra y disputarle a ella, los espacios públicos donde hoy en día amedrentan a sus víctimas. / Presidencia