Eran las 16:00 en punto y decenas de personas, todos vestidos de negro, se congregaron en las afueras de la planta de diario El Universo. Eran sus empleados, familiares y simpatizantes, que expresaron su posición contra la sentencia del juez Juan Paredes.
"Libertad, libertad, libertad", "Los Pérez no están solos, los Pérez no están solos", eran los gritos de respaldo que se escucharon en la avenida Domingo Comín, al sur de Guayaquil, donde hace más de 15 años funciona el rotativo porteño.
"No es posible que por capricho del presidente estemos pasando por esta situación", criticaban los participantes del plantón en apoyo a los propietarios del diario, Carlos, César y Nicolás Pérez, y el exeditor de Opinión, Emilio Palacio, quienes fueron sentenciados a tres años de prisión y el pago de 30 millones de dólares a los que hay que sumar 10 millones que El Universo deberá cancelar como indemnización a la demanda por injuria calumniosa grave que interpuso el jefe de Estado, Rafael Correa.
Pasados 20 minutos de las 16:00, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se adhirió a la manifestación pacífica. "Más allá de mi solidaridad en el campo personal e institucional, que son importantes pero al fin y al cabo secundarios, aquí tiene que haber una defensa de principios, que no son negociables; la libertad es un principio que no puede ser conculcado", expresó el burgomaestre.
Los directivos del periódico recibieron al alcalde; se encontraron en las instalaciones y subieron a una plataforma. Carlos Pérez, director del medio, tomó el micrófono para dirigirse a las decenas de personas que aplaudían, pitaban, agitaban banderas del Ecuador, Guayaquil y lienzos negros.
"Gracias por estar aquí, a los empleados, distribuidores, canillitas, lectores del diario... a los colegas, los diferentes gremios y a la ciudadanía en general que hoy dice 'no' a la ignominia y 'sí' a las libertades", leyó de un papel, lo que fue vitoreado por los empleados.
Por varios minutos, defendió la libertad de expresión y reiteró el compromiso del medio de dar a conocer la verdad y mantener informada a la ciudadanía, pero -de repente- rompió el discurso escrito y lleno de pasión gritó: "¡Y si nos da la regalada gana de hablar del 30 de septiembre, hablaremos!".
Por último, y por pedido de los participantes del plantón, el alcalde Jaime Nebot destacó que se tiene que respetar la trayectoria de 90 años del medio de comunicación "porque las instituciones hacen un país, ciudadanos que no respetan ni hacen respetar sus instituciones, queriendo o sin querer, están cabando la sepultura de la democracia y la justicia".
Simultáneamente, el personal del diario que labora en Quito se congregó en las calles Veintimilla y Plaza. A los medios estatales solo les faltó una microonda para cubrir el plantón organizado por el personal capitalino, quienes con carteles pidieron respeto a la libertad de expresión.
Vestidos de negro utilizaron pitos, tambores, vuvuzelas y cualquier objeto que permitiese llamar la atención de los transeúntes. Tanto en Quito como en Guayaquil se sumaron periodistas de otros medios.
"Libertad, libertad, libertad", "Los Pérez no están solos, los Pérez no están solos", eran los gritos de respaldo que se escucharon en la avenida Domingo Comín, al sur de Guayaquil, donde hace más de 15 años funciona el rotativo porteño.
"No es posible que por capricho del presidente estemos pasando por esta situación", criticaban los participantes del plantón en apoyo a los propietarios del diario, Carlos, César y Nicolás Pérez, y el exeditor de Opinión, Emilio Palacio, quienes fueron sentenciados a tres años de prisión y el pago de 30 millones de dólares a los que hay que sumar 10 millones que El Universo deberá cancelar como indemnización a la demanda por injuria calumniosa grave que interpuso el jefe de Estado, Rafael Correa.
Pasados 20 minutos de las 16:00, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se adhirió a la manifestación pacífica. "Más allá de mi solidaridad en el campo personal e institucional, que son importantes pero al fin y al cabo secundarios, aquí tiene que haber una defensa de principios, que no son negociables; la libertad es un principio que no puede ser conculcado", expresó el burgomaestre.
Los directivos del periódico recibieron al alcalde; se encontraron en las instalaciones y subieron a una plataforma. Carlos Pérez, director del medio, tomó el micrófono para dirigirse a las decenas de personas que aplaudían, pitaban, agitaban banderas del Ecuador, Guayaquil y lienzos negros.
"Gracias por estar aquí, a los empleados, distribuidores, canillitas, lectores del diario... a los colegas, los diferentes gremios y a la ciudadanía en general que hoy dice 'no' a la ignominia y 'sí' a las libertades", leyó de un papel, lo que fue vitoreado por los empleados.
Por varios minutos, defendió la libertad de expresión y reiteró el compromiso del medio de dar a conocer la verdad y mantener informada a la ciudadanía, pero -de repente- rompió el discurso escrito y lleno de pasión gritó: "¡Y si nos da la regalada gana de hablar del 30 de septiembre, hablaremos!".
Por último, y por pedido de los participantes del plantón, el alcalde Jaime Nebot destacó que se tiene que respetar la trayectoria de 90 años del medio de comunicación "porque las instituciones hacen un país, ciudadanos que no respetan ni hacen respetar sus instituciones, queriendo o sin querer, están cabando la sepultura de la democracia y la justicia".
Simultáneamente, el personal del diario que labora en Quito se congregó en las calles Veintimilla y Plaza. A los medios estatales solo les faltó una microonda para cubrir el plantón organizado por el personal capitalino, quienes con carteles pidieron respeto a la libertad de expresión.
Vestidos de negro utilizaron pitos, tambores, vuvuzelas y cualquier objeto que permitiese llamar la atención de los transeúntes. Tanto en Quito como en Guayaquil se sumaron periodistas de otros medios.