La petrolera pública Petroecuador reanudó los remates de crudo que se extraen de los bloques 7, 21 y el campo Coca Payamino antes concesionados a la franco-británica Perenco. Las ventas están dentro del juicio coactivo que la estatal le sigue a Perenco por el cobro de una deuda tributaria.
El remate será el 8 de julio próximo. Ahí se venderán 636.041 barriles de crudo Napo valorados en $ 68,01 millones.
Para conseguir ese precio, Petroecuador multiplicó el volumen a rematarse por $ 106,94 que la Coordinación General de Coactivas de la empresa estableció para cada barril.
Mientras, el diferencial o castigo que se impuso a cada barril de petróleo está en $ 3,06; esa cantidad se descontará del crudo marcador WTI registrado en abril pasado. En ese mes el WTI estuvo en $ 110.
Para Fernando Villavicencio, exsindicalista de la empresa eso significa que el precio base de la venta será de $ 71,30 por barril, lo que implica una diferencia de $ 35,64 o en su defecto una pérdida de $ 22,66 millones.
Dentro de la empresa trascendió que la pública Petroecuador realiza las subastas para recuperar el dinero que Perenco le debía por la aplicación de la Ley 42, referente al reparto de los excedentes petroleros y que los excedentes de esa transacción, en caso de existir, se destinarán a una cuenta aparte para garantizar un eventual pago en caso de que se perdiera el litigio con dicha empresa.
El remate será el 8 de julio próximo. Ahí se venderán 636.041 barriles de crudo Napo valorados en $ 68,01 millones.
Para conseguir ese precio, Petroecuador multiplicó el volumen a rematarse por $ 106,94 que la Coordinación General de Coactivas de la empresa estableció para cada barril.
Mientras, el diferencial o castigo que se impuso a cada barril de petróleo está en $ 3,06; esa cantidad se descontará del crudo marcador WTI registrado en abril pasado. En ese mes el WTI estuvo en $ 110.
Para Fernando Villavicencio, exsindicalista de la empresa eso significa que el precio base de la venta será de $ 71,30 por barril, lo que implica una diferencia de $ 35,64 o en su defecto una pérdida de $ 22,66 millones.
Dentro de la empresa trascendió que la pública Petroecuador realiza las subastas para recuperar el dinero que Perenco le debía por la aplicación de la Ley 42, referente al reparto de los excedentes petroleros y que los excedentes de esa transacción, en caso de existir, se destinarán a una cuenta aparte para garantizar un eventual pago en caso de que se perdiera el litigio con dicha empresa.