“Estamos acudiendo a todo tipo de tecnología disponible a nivel mundial para hacer las correcciones y controles necesarios, que permitan garantizar y asegurar la seguridad vial, así como la vida de nuestros conciudadanos que usan el transporte público y privado en carreteras y calles del país”, mencionó Ricardo Antón, director de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial (Cntttsv), sobre los nuevos sistemas que se están implementando en tema vial.
El funcionario indicó que hace un par de meses se colocaron unos 70 radares móviles, los que han permitido emitir citaciones con fotografía a quienes han roto las normas de tránsito y ponen en riesgo la vida de los ecuatorianos.
Estos radares, dijo, han emitido cifras alarmantes, pues muestran que cada 51 segundos se está emitiendo una contravención por exceso de velocidad, lo que demuestra el riesgo que están viviendo los ciudadanos. “Esto solo contando carreteras o vías de 70 kilómetros en adelante, como límite de velocidad, lo que claramente demuestra el alto riesgo que estamos viviendo todos y nuestros hijos cuando van manejando por las calles del país”, expresó el funcionario.
Asimismo, indicó que para tener un mejor control de lo que sucede con los choferes de las cooperativas intercantonales e interprovinciales, se colocarán dispositivos de alcoholemia en las terminales terrestres del país. “Con estos equipos se podrá constatar y realizar exámenes de alcohol a un chofer antes de que se suba a la unidad de transporte público y salga a la carretera”, indicó Antón.
Explicó que además del examen de alcoholemia, estos dispositivos van a tomar la huella digital y una fotografía al conductor para garantizar que la misma persona que se realizó el examen es quien va a manejar. Agregó que el mismo programa permite que se contabilicen las horas de manejo que ha tenido el chofer. “De esa manera no se autorizará, pues no se emitirá el ticket, a una persona que ha manejado dos o tres viajes acumulando las horas de cansancio por estar manejando”.
Esta iniciativa es resaltada por la ciudadanía, quien espera que en tres semanas ya estén funcionando los primeros alcoholímetros en las terminales terrestres de Guayaquil, Quito, Cuenca y Ambato. “Inicialmente estarán ahí, pero simultáneamente arrancaremos con los otros 18 terminales que comprenden la etapa A”, dijo Antón.
“Es muy positivo porque va a reducir los problemas de accidentes, pues muchos de ellos son causados por el alcohol. Hay algunos que lo disimulan y hacen pensar al usuario que están bien, pero en realidad es cuando estamos en pleno riesgo y peligro”, manifestó Víctor Santillán, quien habitualmente viaja a Riobamba.
Mientras que Fernando Morán, de 58 años, destacó la implementación de estos dispositivos, pues aseguró, que los conductores de cada cooperativa son responsables de los usuarios que llevan en sus unidades. “Es por eso que no deben estar ni embriagados, ni chuchaqui, por eso son los accidentes”, indicó este padre de familia, quien además, destacó que se esté implementando un control más riguroso para que los conductores no recojan pasajeros en los carreteros.
Se tiene previsto que en 60 días se instalen los dispositivos satelitales, que serán colocados a las 70 mil unidades de transporte público, lo que ayudará a controlar el exceso de velocidad. Además tendrán un botón de pánico para que el conductor sea auxiliado por unidades de apoyo de la CTE o de la policía dependiendo del caso.
El funcionario indicó que hace un par de meses se colocaron unos 70 radares móviles, los que han permitido emitir citaciones con fotografía a quienes han roto las normas de tránsito y ponen en riesgo la vida de los ecuatorianos.
Estos radares, dijo, han emitido cifras alarmantes, pues muestran que cada 51 segundos se está emitiendo una contravención por exceso de velocidad, lo que demuestra el riesgo que están viviendo los ciudadanos. “Esto solo contando carreteras o vías de 70 kilómetros en adelante, como límite de velocidad, lo que claramente demuestra el alto riesgo que estamos viviendo todos y nuestros hijos cuando van manejando por las calles del país”, expresó el funcionario.
Asimismo, indicó que para tener un mejor control de lo que sucede con los choferes de las cooperativas intercantonales e interprovinciales, se colocarán dispositivos de alcoholemia en las terminales terrestres del país. “Con estos equipos se podrá constatar y realizar exámenes de alcohol a un chofer antes de que se suba a la unidad de transporte público y salga a la carretera”, indicó Antón.
Explicó que además del examen de alcoholemia, estos dispositivos van a tomar la huella digital y una fotografía al conductor para garantizar que la misma persona que se realizó el examen es quien va a manejar. Agregó que el mismo programa permite que se contabilicen las horas de manejo que ha tenido el chofer. “De esa manera no se autorizará, pues no se emitirá el ticket, a una persona que ha manejado dos o tres viajes acumulando las horas de cansancio por estar manejando”.
Esta iniciativa es resaltada por la ciudadanía, quien espera que en tres semanas ya estén funcionando los primeros alcoholímetros en las terminales terrestres de Guayaquil, Quito, Cuenca y Ambato. “Inicialmente estarán ahí, pero simultáneamente arrancaremos con los otros 18 terminales que comprenden la etapa A”, dijo Antón.
“Es muy positivo porque va a reducir los problemas de accidentes, pues muchos de ellos son causados por el alcohol. Hay algunos que lo disimulan y hacen pensar al usuario que están bien, pero en realidad es cuando estamos en pleno riesgo y peligro”, manifestó Víctor Santillán, quien habitualmente viaja a Riobamba.
Mientras que Fernando Morán, de 58 años, destacó la implementación de estos dispositivos, pues aseguró, que los conductores de cada cooperativa son responsables de los usuarios que llevan en sus unidades. “Es por eso que no deben estar ni embriagados, ni chuchaqui, por eso son los accidentes”, indicó este padre de familia, quien además, destacó que se esté implementando un control más riguroso para que los conductores no recojan pasajeros en los carreteros.
Se tiene previsto que en 60 días se instalen los dispositivos satelitales, que serán colocados a las 70 mil unidades de transporte público, lo que ayudará a controlar el exceso de velocidad. Además tendrán un botón de pánico para que el conductor sea auxiliado por unidades de apoyo de la CTE o de la policía dependiendo del caso.