El escenario electoral en Ecuador se replica en España. El triunfalismo oficialista que se evidenció durante la campaña tropezó, también en territorio ibérico, con una oposición que dejó de ser algo anecdótico para convertirse en un duro enemigo a batir. Dos ejemplos: en Barcelona apenas 678 votos separan al Sí del No; en Madrid, los opositores suman solo 254 votos más.
La balanza en la Península se inclina a favor de la postura gubernamental pero de los resultados preliminares se puede concluir que la ventaja no es alargada en los 10 recintos habilitados para un conglomerado de 110.465 votantes (el absentismo rondó el 80 por ciento). La ventaja de la postura gubernamental en Palma de Mallorca es de apenas siete puntos. Solo en Valencia la distancia se acerca a los veinte puntos o en Sevilla a dieciséis.
Respecto a la opinión de los electores, tanto los afincados en la Ciudad Condal como los que residen en Madrid no creen que se deba prohibir que las instituciones del sistema financiero y las empresas de comunicación, sean dueños o tengan participación accionaria fuera de sus ámbitos ni tampoco crear un Consejo de Regulación para controlar la difusión de los contenidos de las plataformas mediáticas. Quieren, asimismo, que permanezcan abiertos los casinos o salas de juego. Mientras en estas dos localidades no ven con buenos ojos que se sustituya el Pleno del Consejo de la Judicatura, en Palma de Mallorca, Murcia o Valencia creen que es conveniente.
En lo que hay unanimidad en la necesidad de que se tipifique como infracción penal la no afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
La balanza en la Península se inclina a favor de la postura gubernamental pero de los resultados preliminares se puede concluir que la ventaja no es alargada en los 10 recintos habilitados para un conglomerado de 110.465 votantes (el absentismo rondó el 80 por ciento). La ventaja de la postura gubernamental en Palma de Mallorca es de apenas siete puntos. Solo en Valencia la distancia se acerca a los veinte puntos o en Sevilla a dieciséis.
Respecto a la opinión de los electores, tanto los afincados en la Ciudad Condal como los que residen en Madrid no creen que se deba prohibir que las instituciones del sistema financiero y las empresas de comunicación, sean dueños o tengan participación accionaria fuera de sus ámbitos ni tampoco crear un Consejo de Regulación para controlar la difusión de los contenidos de las plataformas mediáticas. Quieren, asimismo, que permanezcan abiertos los casinos o salas de juego. Mientras en estas dos localidades no ven con buenos ojos que se sustituya el Pleno del Consejo de la Judicatura, en Palma de Mallorca, Murcia o Valencia creen que es conveniente.
En lo que hay unanimidad en la necesidad de que se tipifique como infracción penal la no afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.