Los comerciantes del sector anunciaron el pago de USD 11,50 por el quintal, es decir, 2 menos de hace un año.
El valor es calculado con un maíz de más de 20% de humedad que, dicen los compradores, hay en esa zona. Con ese precio y, si es que logra cosechar 100 quintales por cuadra, Chichande ganaría USD 791 tras una inversión total de 2 623 en cinco meses.
El gran inconveniente es que allí ya se habla de una productividad de 80 quintales por cuadra por las escasas lluvias. Con ello, la ganancia bajaría a USD 101.
A 10 kilómetros de El Paraíso, en el recinto El Descanso (Mocache), Segundo Moposita también hacía cálculos. Los resultados no eran muy alentadores. “Uno invierte bastante tiempo y dinero, para ganar poco”. También tiene tres cuadras en las que invirtió cerca de USD 2 800. Su costo es mayor, porque contrató una máquina cosechadora, por la que paga USD 1,25 por quintal.
La cosecha pico, en la principal provincia productora de maíz, se efectúa a ciegas. El acuerdo firmado entre productores de Ventanas e industriales de recibir USD 15,25 por quintal no se cumple. “Dicen que no llegamos a los 14,5% de humedad y 2% de impurezas”, indicó Francisco Plúas. Las autoridades no llegan al sitio para comprobar la veracidad del grado de humedad.
“Esos USD 15,25 son los que reciben los comerciantes que le venden a la industria; los productores siempre reciben menos”, agregó Guillermo García.
La fijación de un precio mínimo está pendiente. La polémica está en establecer un valor acorde al precio internacional que en la actualidad bordea los USD 17.
El Consejo Consultivo del Maíz, donde se revisan los precios, debía sesionar el martes, pero la industria se excusó. La nueva convocatoria, posiblemente, será la próxima semana.
A Luis Vinces no le alcanza el tiempo. Sus plantaciones de maíz comenzaron a virarse. “Estaba esperando que se secara un poco más, para recibir un mejor precio”. Pero ahora, la cosecha será más complicada. Él ya pactó la venta de cada quintal de maíz en USD 13, algo más que sus vecinos, pero no lo justo, dijo.
Según el Programa de Absorción de Cosechas del Ministerio de Agricultura, el precio promedio del quintal pagado el año pasado fue de USD 13,52. Ese año la industria compró 537 705 toneladas (la cosecha del invierno pasado), es decir, la mitad de lo que demanda la industria.
Los propietarios de los centros de acopio visitados prefirieron no opinar sobre la revisión de precios. Desde el exterior se observan sus bodegas llenas de maíz. En esos espacios, los comerciantes secan el grano en hornos. Bajo esas condiciones, el precio de venta mejora, pero no para Carlos Chichande, Segundo Moposita ni sus vecinos.
‘El precio ideal es de USD 18’
El Gobierno ya debería fijar el precio en USD 18 por quintal de maíz. Mi suerte es que tengo contrato con una industria que me financia el cultivo, de ley debo entregarle a ellos el producto que cosecho en mis siete hectáreas. Ahora, por el grado de humedad, recibo USD 13,50 por quintal, pero la mayoría de agricultores pequeños del recinto Moral (Mocache) es explotado por los comerciantes e intermediarios. No les queda más que aceptar, porque se endeudan con los chulqueros. Pero hay otro tema que el Ministerio de Agricultura debe considerar y es la dotación de semilla productiva.
El valor es calculado con un maíz de más de 20% de humedad que, dicen los compradores, hay en esa zona. Con ese precio y, si es que logra cosechar 100 quintales por cuadra, Chichande ganaría USD 791 tras una inversión total de 2 623 en cinco meses.
El gran inconveniente es que allí ya se habla de una productividad de 80 quintales por cuadra por las escasas lluvias. Con ello, la ganancia bajaría a USD 101.
A 10 kilómetros de El Paraíso, en el recinto El Descanso (Mocache), Segundo Moposita también hacía cálculos. Los resultados no eran muy alentadores. “Uno invierte bastante tiempo y dinero, para ganar poco”. También tiene tres cuadras en las que invirtió cerca de USD 2 800. Su costo es mayor, porque contrató una máquina cosechadora, por la que paga USD 1,25 por quintal.
La cosecha pico, en la principal provincia productora de maíz, se efectúa a ciegas. El acuerdo firmado entre productores de Ventanas e industriales de recibir USD 15,25 por quintal no se cumple. “Dicen que no llegamos a los 14,5% de humedad y 2% de impurezas”, indicó Francisco Plúas. Las autoridades no llegan al sitio para comprobar la veracidad del grado de humedad.
“Esos USD 15,25 son los que reciben los comerciantes que le venden a la industria; los productores siempre reciben menos”, agregó Guillermo García.
La fijación de un precio mínimo está pendiente. La polémica está en establecer un valor acorde al precio internacional que en la actualidad bordea los USD 17.
El Consejo Consultivo del Maíz, donde se revisan los precios, debía sesionar el martes, pero la industria se excusó. La nueva convocatoria, posiblemente, será la próxima semana.
A Luis Vinces no le alcanza el tiempo. Sus plantaciones de maíz comenzaron a virarse. “Estaba esperando que se secara un poco más, para recibir un mejor precio”. Pero ahora, la cosecha será más complicada. Él ya pactó la venta de cada quintal de maíz en USD 13, algo más que sus vecinos, pero no lo justo, dijo.
Según el Programa de Absorción de Cosechas del Ministerio de Agricultura, el precio promedio del quintal pagado el año pasado fue de USD 13,52. Ese año la industria compró 537 705 toneladas (la cosecha del invierno pasado), es decir, la mitad de lo que demanda la industria.
Los propietarios de los centros de acopio visitados prefirieron no opinar sobre la revisión de precios. Desde el exterior se observan sus bodegas llenas de maíz. En esos espacios, los comerciantes secan el grano en hornos. Bajo esas condiciones, el precio de venta mejora, pero no para Carlos Chichande, Segundo Moposita ni sus vecinos.
‘El precio ideal es de USD 18’
El Gobierno ya debería fijar el precio en USD 18 por quintal de maíz. Mi suerte es que tengo contrato con una industria que me financia el cultivo, de ley debo entregarle a ellos el producto que cosecho en mis siete hectáreas. Ahora, por el grado de humedad, recibo USD 13,50 por quintal, pero la mayoría de agricultores pequeños del recinto Moral (Mocache) es explotado por los comerciantes e intermediarios. No les queda más que aceptar, porque se endeudan con los chulqueros. Pero hay otro tema que el Ministerio de Agricultura debe considerar y es la dotación de semilla productiva.