miércoles, 20 de julio de 2011

Presiones externas influyeron en la dimisión de Ricardo Antón

Sin precisar ni clarificar las verdaderas razones de su renuncia al cargo de director ejecutivo de la Agencia de Tránsito del Ecuador (ANT), Ricardo Antón reapareció cerca de este mediodía ante la prensa, cuatro días después de su dimisión.

Durante la misma descartó el rumor de que ocuparía la Embajada de Ecuador en España. “Ricardo Antón se va a su casa a disfrutar sus 5 hijos que por 4 años y medio no han tenido a su padre a su lado”.

En una rueda de prensa, ofrecida en la sede de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Antón dijo que fueron muchas las obras que se realizaron y que “hubo mucha gente que no estuvo de acuerdo con esos cambios en el manejo del tránsito a nivel nacional”.

“Hubo sectores de la Policía Nacional que no está de acuerdo que se le quitara la potestad y la competencia de tránsito. Algunos vigilantes que no estuvieron de acuerdo con la fiscalización y moralización del personal uniformado; dirigentes gremiales de los choferes profesionales acostumbrados a hacer y deshacer de las autoridades locales y nacionales y que perdieron la exclusividad del manejo de las escuelas de conducción profesionales, un negocio de casi USD 59 millones…”.

El director de la ANT agregó a los transportistas que tampoco estuvieron de acuerdo que se los empiece a regularizar. “Esa dirigencia vieja que nunca estuvo de acuerdo con la administración de Ricardo Antón y que forman parte de todos esos frentes que más de una vez los hice público, que los abrimos sin pensar en las consecuencias y que resultaron incómodos para dirigentes de los choferes y de la transportación”.

Antón pidió recordar como era antes y como se da ahora el proceso de emisión de licencias, de matriculación vehicular y de la entrega de permisos de operación a los transportistas. “Se fueron detectando una serie de irregularidades acostumbradas en anteriores administraciones y poner estas cosas en reglas fue generando una gran resistencia al interior y exterior de la entidad”.

Anticipó que la próxima semana convocará a una rueda de prensa para, documentadamente, aclarar diversas publicaciones de prensa a las que calificó de malintencionadas. “La única forma que encontraron de poder sacarse del camino esa piedra en el camino era la desinformación y  la mentira. Hubo grandes titulares en base a entrevistas que jamás se dieron de las cuales se pidieron rectificaciones que jamás se publicaron. O de supuestos contratos adjudicados que nunca se adjudicaron, o de contratos firmados de los cuales nunca se giró ni un solo centavo porque nunca se firmó ningún contrato”.

“Me abrí muchos frentes, no lo puedo negar. Hay un desgaste, no lo puedo negar. Por eso estoy dando el paso a un lado para que, con las bases que se han dejado sentadas, venga una nueva administración”, acotó.

Y sobre los rumores de su sucesor, tuvo frases de elogio para Camilo Samán, ex presidente de la Corporación Financiera Nacional (CFN). También para Euclides Mantilla, ex jefe policial, quien sería el director ejecutivo de la CTE, en reemplazo de Jaime Velásquez, quien el viernes también presentó su renuncia junto a Antón. “Si se llegan a cristalizar esos rumores les deseo el mejor de los éxitos”, concluyó Antón.