En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en mayo terminó a 109,92 dólares, en baja de 2,87 dólares en relación al cierre del viernes.
El barril de WTI registraba pérdidas limitadas en la apertura, que incrementó luego, borrando las ganancias obtenidas el viernes. El WTI había subido a 113,46 dólares en las primeras operaciones electrónicas de la jornada en Asia, su nivel más alto desde setiembre de 2008.
"Si los precios del petróleo se mantienen en estos niveles altos, a 110-113 dólares y más, eso podría frustrar la reactivación económica", observó Rich Ilczyszyn, de Lind-Waldock.
En el IntercontinentalExchange de Londres, el baril de Brent del mar del Norte con igual vencimiento perdió 2,67 dólares, a 123,98 dólares.
En sus perspectivas económicas mundiales el Fondo Monetario Internacional (FMI) trazó un panorama bastante alentador, descartando la hipótesis de un choque petrolero.
Pero la institución subrayó sin embargo que "las perspectivas del mercado petrolero son muy inciertas, pudiendo ser variable la percepción de los riesgos geopolíticos que pesan sobre la oferta".
El Fondo revisó a la baja en 0,2 punto su previsión de crecimiento de la economía estadounidense para el año en curso, a 2,8%.
En general, el avance del mercado petrolero se había acelerado demasiado, explicó Rich Ilczyszyn. Otras materias primas, como el oro, que había alcanzado récords históricos, sufrieron tomas de beneficios.
Además, analistas del banco Goldman Sachs, un actor influyente en el mercado petrolero, adviertieron sobre una eventual reversión de tendencia, una opinión compartida por otros analistas, agregó Ilczyszyn.
La presión en el mercado se distendió desde la apertura con la esperanza de la suspensión de los combates en Libia. Sin embargo, la rebelión libia rechazó en Bengasi (este) el cese del fuego propuesto por la Unión Africana (UA), que había sido aceptado por Muamar Gadafi, explicando que rechazará toda mediación que no incluya la partida inmediata del dirigente libio.