Un bono de $ 10 entregará el Gobierno como estímulo cada vez que la madre vaya al subcentro de salud y lleve a sus hijos a los chequeos médicos. Las mujeres recibirán $ 60 si su parto se realiza en un centro de salud. Estos dos estímulos que ayer anunció el régimen serán focalizados para 303 parroquias de la Sierra centro y rurales de Quito y Guayaquil, en donde se aplicó el programa de Intervención Nutricional Territorial Integral (INTI).
El programa, que tenía como objetivo mejorar la situación nutricional de niños y niñas menores de 5 años, madres embarazadas y en periodo de lactancia, se extenderá ahora a todo el país.
Así lo anunció el ministro de Salud, David Chiriboga, quien señaló que estos estímulos económicos se aplicarán desde junio y beneficiarán, aproximadamente, a 174 mil madres. La idea es que ellas lleven a cinco controles prenatales a sus hijos y a seis controles regulares para verificar la talla y el peso.
Vilma Freire, experta de nutrición del Ministerio de Salud, explicó que la entrega del bono “es un pequeño estímulo porque las coberturas de atención médicas (en las zonas de la Sierra centro) son bajas; muchas madres no acuden porque no tienen ni para el transporte”.
Esto se hizo público ayer por parte de los ministros del Frente Social (de Salud, Inclusión Social, Educación, Vivienda, Agricultura y Coordinador de Desarrollo Social), en el cantón Guamote, en el marco de la presentación de la Estrategia Acción Nutrición hacia la desnutrición cero, con una inversión de $ 187 millones, según la ministra Jeannette Sánchez, de Inclusión Social.
A más de los estímulos económicos, cada ministerio contribuirá con programas específicos para reducir la desnutrición en el país que, según el Frente Social, se ubica en el 22%. El mayor porcentaje se centra en las poblaciones rurales e indígenas. En Guamote, por ejemplo, la tasa de desnutrición se ubica en 69,94% y se evidencia en el bajo peso y la talla de los niños de esta comunidad.
Para bajar esos índices habrá un acompañamiento a la madre antes, durante y después del parto, que incluirá –a más de los controles– la enseñanza de una buena alimentación al bebé con leche materna hasta los seis meses de edad.
Luego en los centros de cuidado infantil, los niños recibirán un suplemento denominado Chispaz, que es una mezcla de micronutrientes. Y seguirá en las escuelas.
El programa, que tenía como objetivo mejorar la situación nutricional de niños y niñas menores de 5 años, madres embarazadas y en periodo de lactancia, se extenderá ahora a todo el país.
Así lo anunció el ministro de Salud, David Chiriboga, quien señaló que estos estímulos económicos se aplicarán desde junio y beneficiarán, aproximadamente, a 174 mil madres. La idea es que ellas lleven a cinco controles prenatales a sus hijos y a seis controles regulares para verificar la talla y el peso.
Vilma Freire, experta de nutrición del Ministerio de Salud, explicó que la entrega del bono “es un pequeño estímulo porque las coberturas de atención médicas (en las zonas de la Sierra centro) son bajas; muchas madres no acuden porque no tienen ni para el transporte”.
Esto se hizo público ayer por parte de los ministros del Frente Social (de Salud, Inclusión Social, Educación, Vivienda, Agricultura y Coordinador de Desarrollo Social), en el cantón Guamote, en el marco de la presentación de la Estrategia Acción Nutrición hacia la desnutrición cero, con una inversión de $ 187 millones, según la ministra Jeannette Sánchez, de Inclusión Social.
A más de los estímulos económicos, cada ministerio contribuirá con programas específicos para reducir la desnutrición en el país que, según el Frente Social, se ubica en el 22%. El mayor porcentaje se centra en las poblaciones rurales e indígenas. En Guamote, por ejemplo, la tasa de desnutrición se ubica en 69,94% y se evidencia en el bajo peso y la talla de los niños de esta comunidad.
Para bajar esos índices habrá un acompañamiento a la madre antes, durante y después del parto, que incluirá –a más de los controles– la enseñanza de una buena alimentación al bebé con leche materna hasta los seis meses de edad.
Luego en los centros de cuidado infantil, los niños recibirán un suplemento denominado Chispaz, que es una mezcla de micronutrientes. Y seguirá en las escuelas.