Washington. EFE. El sismólogo ecuatoriano Hugo Yepes recibió el premio de la Sociedad Sismológica Estadounidense (SAA en inglés) por su trabajo para prevenir y mitigar los riesgos de las amenazas naturales en su país natal y en toda Latinoamérica.
"Yepes es un actor clave en los procesos de intercambio de información con otros grupos de prevención en Latinoamérica y ha demostrado cómo los esfuerzos de prevención y mitigación pueden salvar vidas", indicó la organización.
El director del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador recibió el galardón "Frank Press Public Service" durante la reunión anual de la SAA que se celebra del 13 al 15 de abril en la ciudad estadounidense de Memphis (Tenesse).
En declaraciones a Efe, Yepes dijo estar "muy emocionado" por este premio a su carrera el cual, aseguró, también pertenece a "todos los colegas que forman parte de mi equipo".
Durante más de 20 años, Yepes ha analizado los peligros geológicos que amenazan Ecuador, con redes de supervisión sísmica, volcánica y geodésica.
Además, ha promovido el intercambio de información con otras redes en Suramérica, una de las regiones con mayor actividad geológica del mundo y desde 1991 es el representante ecuatoriano en el Centro Regional de Sismología para América del Sur (CERSIS).
Ecuador está situado en una zona de subducción que ha provocado terremotos y tsunamis los cuales han causado daños en la corteza terrestre y terremotos en la placa superior.
La organización señala que Yepes ha dedicado gran parte de su tiempo a hablar con las autoridades y los medios de comunicación para acercar la ciencia al público y "su labor ha tenido un alto impacto social".
Y es que para Yepes los terremotos además de un fenómeno natural también tiene una dimensión social. "Tienen una explicación científica pero cuando afecta a las poblaciones se convierten en un problema social, político y económico y nuestra labor es ayudar a detectarlo y mejorar los criterios para minimizar el riesgo".
Actualmente, el sismólogo es el responsable de la evaluación avanzada de riesgos sísmicos en Ecuador y asesor científico sobre volcanes activos como el Cotopaxi, Tungurahua y Guagua Pichincha, del cual Quito se encuentra ubicada en una de sus faldas
Entre sus logros están la red de 50 estaciones instaladas en todo el país, que permitió detectar los flujos piroplásticos y alertar con anticipación de la erupción del Tungurahua, gracias a lo que se puedo evacuar a la población a tiempo y salvar cientos de vidas.
El sismólogo ecuatoriano destacó la importancia de colaborar entre los países de América Latina ya que "se dan condiciones similares que hace que podamos vernos uno a otros y dar el paso siguiente".
Por otra parte, aseguró que los científicos tienen que afrontar estos fenómenos mano a mano con los campesinos que tienen una relación especial con la naturaleza y la Pachamama (la madre tierra). "Podemos sentarnos en la misma mesa y entendernos".
Asimismo, Yepes señaló que "la ciencia nos muestra lo poco que sabemos, nos pone en nuestro sitio de humanos y nos enseña a ser humildes ante la naturaleza", con fenómenos como los terremotos que se han sucedido en el último año y medio en Chile, Haití, Nueva Zelanda y más recientemente en Japón.
"Yepes es un actor clave en los procesos de intercambio de información con otros grupos de prevención en Latinoamérica y ha demostrado cómo los esfuerzos de prevención y mitigación pueden salvar vidas", indicó la organización.
El director del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador recibió el galardón "Frank Press Public Service" durante la reunión anual de la SAA que se celebra del 13 al 15 de abril en la ciudad estadounidense de Memphis (Tenesse).
En declaraciones a Efe, Yepes dijo estar "muy emocionado" por este premio a su carrera el cual, aseguró, también pertenece a "todos los colegas que forman parte de mi equipo".
Durante más de 20 años, Yepes ha analizado los peligros geológicos que amenazan Ecuador, con redes de supervisión sísmica, volcánica y geodésica.
Además, ha promovido el intercambio de información con otras redes en Suramérica, una de las regiones con mayor actividad geológica del mundo y desde 1991 es el representante ecuatoriano en el Centro Regional de Sismología para América del Sur (CERSIS).
Ecuador está situado en una zona de subducción que ha provocado terremotos y tsunamis los cuales han causado daños en la corteza terrestre y terremotos en la placa superior.
La organización señala que Yepes ha dedicado gran parte de su tiempo a hablar con las autoridades y los medios de comunicación para acercar la ciencia al público y "su labor ha tenido un alto impacto social".
Y es que para Yepes los terremotos además de un fenómeno natural también tiene una dimensión social. "Tienen una explicación científica pero cuando afecta a las poblaciones se convierten en un problema social, político y económico y nuestra labor es ayudar a detectarlo y mejorar los criterios para minimizar el riesgo".
Actualmente, el sismólogo es el responsable de la evaluación avanzada de riesgos sísmicos en Ecuador y asesor científico sobre volcanes activos como el Cotopaxi, Tungurahua y Guagua Pichincha, del cual Quito se encuentra ubicada en una de sus faldas
Entre sus logros están la red de 50 estaciones instaladas en todo el país, que permitió detectar los flujos piroplásticos y alertar con anticipación de la erupción del Tungurahua, gracias a lo que se puedo evacuar a la población a tiempo y salvar cientos de vidas.
El sismólogo ecuatoriano destacó la importancia de colaborar entre los países de América Latina ya que "se dan condiciones similares que hace que podamos vernos uno a otros y dar el paso siguiente".
Por otra parte, aseguró que los científicos tienen que afrontar estos fenómenos mano a mano con los campesinos que tienen una relación especial con la naturaleza y la Pachamama (la madre tierra). "Podemos sentarnos en la misma mesa y entendernos".
Asimismo, Yepes señaló que "la ciencia nos muestra lo poco que sabemos, nos pone en nuestro sitio de humanos y nos enseña a ser humildes ante la naturaleza", con fenómenos como los terremotos que se han sucedido en el último año y medio en Chile, Haití, Nueva Zelanda y más recientemente en Japón.