El presidente Rafael Correa dio luz verde al abono tributario, el Plan B para compensar a las exportadoras parte de los efectos de la no renovación en Estados Unidos del sistema de preferencias arancelarias andinas (Atpdea, por sus siglas en inglés).
La ministra de la Producción, Nathalie Cely, anunció en una entrevista en la radio pública La Cabina de Carondelet que ayer, tras una reunión que mantuvo con el mandatario en la Casa de Gobierno, se decidió dar paso a este procedimiento.
Mauricio Peña, viceministro de la Producción, explicó en un foro con empresarios, que tal como está planteado el plan de abono se tendrá que efectuar una reforma al reglamento de la Ley de Abono Tributario.
La Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana (Amcham) organizó la cita para tratar sobre ‘Análisis y perspectivas para los productos ecuatorianos sin la renovación de las Preferencias Arancelarias’. Acudieron representantes de sectores afectados.
En términos generales, Peña dijo que se busca establecer un mecanismo transparente y equitativo que refleje el impacto real que el pago del arancel por la no renovación tenga en las empresas. “(El abono) es un crédito tributario para cubrir cualquier obligación tributaria de la empresa”, sostuvo.
Ese certificado –según la iniciativa– lo entregaría el Servicio de Rentas Internas, en cambio, según el art. 6 del reglamento a la Ley de Abono Tributario de julio del 2010, el Banco Central es el encargado de la liquidación y entrega.
La propuesta gubernamental plantea que para acceder al crédito tributario se tomen en cuenta cuatro parámetros: nivel de competencia, diversificación de mercados, de productos, rentabilidad, sin embargo, Peña dejó entrever que podrían variar esos requisitos. “Una empresa podría acogerse por un indicador, por dos, por tres o por cuatro. Las empresas en general van a recibir algún tipo de apoyo para el desarrollo de sus actividades”, mencionó.
La ministra de la Producción, Nathalie Cely, anunció en una entrevista en la radio pública La Cabina de Carondelet que ayer, tras una reunión que mantuvo con el mandatario en la Casa de Gobierno, se decidió dar paso a este procedimiento.
Mauricio Peña, viceministro de la Producción, explicó en un foro con empresarios, que tal como está planteado el plan de abono se tendrá que efectuar una reforma al reglamento de la Ley de Abono Tributario.
La Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana (Amcham) organizó la cita para tratar sobre ‘Análisis y perspectivas para los productos ecuatorianos sin la renovación de las Preferencias Arancelarias’. Acudieron representantes de sectores afectados.
En términos generales, Peña dijo que se busca establecer un mecanismo transparente y equitativo que refleje el impacto real que el pago del arancel por la no renovación tenga en las empresas. “(El abono) es un crédito tributario para cubrir cualquier obligación tributaria de la empresa”, sostuvo.
Ese certificado –según la iniciativa– lo entregaría el Servicio de Rentas Internas, en cambio, según el art. 6 del reglamento a la Ley de Abono Tributario de julio del 2010, el Banco Central es el encargado de la liquidación y entrega.
La propuesta gubernamental plantea que para acceder al crédito tributario se tomen en cuenta cuatro parámetros: nivel de competencia, diversificación de mercados, de productos, rentabilidad, sin embargo, Peña dejó entrever que podrían variar esos requisitos. “Una empresa podría acogerse por un indicador, por dos, por tres o por cuatro. Las empresas en general van a recibir algún tipo de apoyo para el desarrollo de sus actividades”, mencionó.