La embajada de Estados Unidos en Quito expresó dudas sobre la viabilidad de un plan ambiental de Ecuador, que prevé evitar la explotación petrolera en el parque amazónico Yasuní, según cables de la legación filtrados por WikiLeaks divulgados el martes por el diario El Universo.
Los temores, mostrados desde 2009 y que fueron compartidos por la embajada de Alemania, se deben a la falta de garantías a largo plazo y de detalles del proyecto, de acuerdo a los mensajes atribuidos a la ex embajadora estadounidense en Quito, Heather Hodges, quien fue expulsada el 5 de abril tras la publicación de otro cable.
Como un aporte a la lucha contra el calentamiento global, Quito propuso en 2009 mediante el llamado plan Yasuní ITT evitar la extracción de 846 millones de barriles de crudo en el parque amazónico Yasuní, el cual es considerado uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta.
"Hay pocas dudas sobre el hecho que el Yasuní contenga importantes reservas de biodiversidad que vale la pena preservar", indica el cable fechado el 24 de marzo de 2009.
Agrega que "sin embargo, varios aspectos del proyecto son problemáticos" como su "valoración" y la falta de claridad en cuanto a las garantías que el gobierno de Ecuador provee para cumplir el planteamiento.
En otro, del 30 de julio de 2009, se refiere a que el embajador de Alemania en Quito, Christian Berger, negó que su país haya ofrecido aportar 1.000 millones de dólares para la iniciativa Yasuní-ITT, como fue anunciado por el gobierno.
El diplomático "negó rotundamente que el gobierno alemán se haya comprometido más allá de (contribuir con) 300.000 dólares para un estudio de viabilidad", apunta el mensaje resumiendo una conversación con el embajador.
Quito propone dejar bajo tierra el petróleo en el Yasuní a cambio de una compensación internacional de 3.600 millones de dólares, con lo que se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, responsable del calentamiento global.
El gobierno ecuatoriano cuestiona el compromiso de la comunidad internacional indicando que hasta ahora el fondo de Naciones unidas creado para recabar las contribuciones solo ha recaudado cerca de dos millones de dólares.
Quito desea recaudar unos 100 millones de dólares hasta diciembre próximo y completar la totalidad de los recursos en los próximos 12 años.
Los temores, mostrados desde 2009 y que fueron compartidos por la embajada de Alemania, se deben a la falta de garantías a largo plazo y de detalles del proyecto, de acuerdo a los mensajes atribuidos a la ex embajadora estadounidense en Quito, Heather Hodges, quien fue expulsada el 5 de abril tras la publicación de otro cable.
Como un aporte a la lucha contra el calentamiento global, Quito propuso en 2009 mediante el llamado plan Yasuní ITT evitar la extracción de 846 millones de barriles de crudo en el parque amazónico Yasuní, el cual es considerado uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta.
"Hay pocas dudas sobre el hecho que el Yasuní contenga importantes reservas de biodiversidad que vale la pena preservar", indica el cable fechado el 24 de marzo de 2009.
Agrega que "sin embargo, varios aspectos del proyecto son problemáticos" como su "valoración" y la falta de claridad en cuanto a las garantías que el gobierno de Ecuador provee para cumplir el planteamiento.
En otro, del 30 de julio de 2009, se refiere a que el embajador de Alemania en Quito, Christian Berger, negó que su país haya ofrecido aportar 1.000 millones de dólares para la iniciativa Yasuní-ITT, como fue anunciado por el gobierno.
El diplomático "negó rotundamente que el gobierno alemán se haya comprometido más allá de (contribuir con) 300.000 dólares para un estudio de viabilidad", apunta el mensaje resumiendo una conversación con el embajador.
Quito propone dejar bajo tierra el petróleo en el Yasuní a cambio de una compensación internacional de 3.600 millones de dólares, con lo que se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, responsable del calentamiento global.
El gobierno ecuatoriano cuestiona el compromiso de la comunidad internacional indicando que hasta ahora el fondo de Naciones unidas creado para recabar las contribuciones solo ha recaudado cerca de dos millones de dólares.
Quito desea recaudar unos 100 millones de dólares hasta diciembre próximo y completar la totalidad de los recursos en los próximos 12 años.