miércoles, 23 de mayo de 2012

Becarios en Brasil, víctimas de estafa


Tras una semana de la muerte de un estudiante ecuatoriano, siguen las denuncias de precaridad en el trato a alumnos. Los afectados piden explicaciones al IECE

Cerca de 80 estudiantes ecuatorianos viajaron al Brasil con la ilusión de especializarse en carreras como música, cine, sociología, arquitectura e ingeniería por medio de becas de la Universidad Federal de Intercambio Latino Americano (Unila). La oferta estudiantil llegó a través de una publicación en medios del Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE), según explicó la asambleísta María Paula Romo, quien está acompañando a las familias de los estudiantes que se quejan de la precaridad con la que fueron recibidos.

"La situación de los chicos aparentemente es muy distante de lo que el IECE y la universidad ofreció", dijo Romo, al enumerar los reclamos, entre los que están que los jóvenes fueron recibidos en viviendas no adecuadas, que algunas de las carreras por las cuales aplicaron no existen o no se están impartiendo las clases y además no fueron incorporados al sistema de salud como se les ofreció. Producto de esto último, el estudiante Santiago Bustamante falleció hace una semana. 

Romo comentó que los estudiantes grabaron una reunión con los funcionarios del IECE, en la misma que el Instituto reconoce que no puede hacer nada si la universidad no tiene profesores, laboratorios o no existe la carrera ofertada.

Para acceder a las becas que ofrecía la Unila, los jóvenes adquirieron deudas con el IECE que van desde los $5 000 hasta por encima de los $10 000.

"El IECE y la Senescyt tienen que ofrecer respuestas", enfatizó la legisladora, al preguntarse "cómo se aplica la política de calidad académica, si el IECE facilita que universidades así se lleven a los estudiantes ecuatorianos".

Andrea Pineda, madre de una de las estudiantes, comentó que su hija Gisela y otros chicos están enfermos y que en Brasil no están recibiendo la atención que se les ofreció desde un inicio. 

Edison Guerra, padre de otro joven explicó los muchachos incluso fueron ubicados en "casas de cita" y que los recursos que reciben alcanzan en algunos casos para una sola comida. 

"Pedimos que se cumpla estrictamente con la beca que se nos planteó" dijo Guerra, misma consistía en hospedaje, alimentación, transporte y atención médica. Otra preocupación es que la Unila sería un centro educativo aún en proceso de acreditación en el Brasil.