Un juez federal de Nueva York rechazó hoy bloquear la aplicación de la sentencia de un tribunal de Ecuador, que condenó a la petrolera estadounidense Chevron a pagar una indemnización de hasta 18.000 millones de dólares por daños ambientales en la Amazonía.
El juez federal del Distrito Sur de Nueva York Lewis Kaplan emitió hoy un fallo en el que rechaza una moción de Chevron que buscaba evitar que los demandantes puedan embargar sus activos para cobrar la multimillonaria multa, aunque la petrolera todavía tiene la opción de volver a realizar su petición.
La compañía alegaba en su moción que sufriría graves daños si no se aseguraba la disponibilidad de sus activos, pero el juez Kaplan dijo hoy que "Chevron no ha hecho ningún esfuerzo hasta la fecha por cuantificar los daños que alega", según se puede ver en el fallo difundido en los registros electrónicos del sistema judicial estadounidense.
Hace apenas tres días, la Sala Única de la Corte de Sucumbíos (noreste de Ecuador) ratificó la sentencia emitida el 14 de febrero del año pasado por un tribunal menor, que condenó a Chevron a pagar 8.200 millones de dólares por los daños ambientales, más un 10 por ciento por concepto de reparación.
Sin embargo, la cuantía podría duplicarse hasta 18.000 millones de dólares si la petrolera no se disculpa por los daños ambientales ocasionados entre 1964 y 1990 por Texaco, una compañía posteriormente adquirida por la ahora segunda mayor petrolera de Estados Unidos.
"La decisión es otra reprimenda a Chevron y viene después de una devastadora derrota en el tribunal de apelaciones de Ecuador", dijo al conocerse el fallo del juez Kaplan la portavoz de los cerca de 30.000 demandantes ecuatorianos, Karen Hinton, en un comunicado.
Los demandantes añaden que la moción presentada por la petrolera "no era más que un intento de agotar el apoyo a este caso de 18 años de antigüedad".
Chevron, que ha alegado durante estos años que el proceso en Ecuador fue fraudulento, dijo en un comunicado que esperarán al resultado de la querella que presentaron contra los demandantes por fraude, asociación ilícita para delinquir y extorsión.
"Mantenemos nuestro compromiso de llevar ante la Justicia a los abogados de los demandantes por su conducta ilícita", añadió la petrolera estadounidense.
En marzo del año pasado, el juez Kaplan bloqueó temporalmente la aplicación de la sentencia de Ecuador, pero un Tribunal de apelaciones de EE.UU. anuló posteriormente el fallo del magistrado de Nueva York, que había sido recurrido por los demandantes.
La multa impuesta a Chevron, considerada la más cuantiosa de la historia por una cuestión medioambiental, es resultado de un caso judicial iniciado en 1993 por el que comunidades de la Amazonía ecuatoriana, tuteladas por abogados estadounidenses, demandaron a Texaco por la contaminación ocasionada entre 1964 y 1990 en unas 480.000 hectáreas de selva en la Amazonía, así como por daños irreversibles al ecosistema y enfermedades graves en sus habitantes.
Sin embargo, Chevron insiste en que ambas partes habían alcanzado previamente un acuerdo que exoneraba a Texaco de responsabilidades ambientales futuras.
Chevron considera que en el juicio que se llevó a cabo en Ecuador los abogados de los demandantes falsificaron datos y presionaron a peritos científicos para encontrar contaminación donde no existía.
El caso llegó incluso a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que ordenó al Gobierno de Quito pagar 96 millones de dólares a la petrolera por daños y perjuicios, una decisión que fue apelada el pasado 31 de agosto por las autoridades ecuatorianas.EFE | NUEVAYORK
El juez federal del Distrito Sur de Nueva York Lewis Kaplan emitió hoy un fallo en el que rechaza una moción de Chevron que buscaba evitar que los demandantes puedan embargar sus activos para cobrar la multimillonaria multa, aunque la petrolera todavía tiene la opción de volver a realizar su petición.
La compañía alegaba en su moción que sufriría graves daños si no se aseguraba la disponibilidad de sus activos, pero el juez Kaplan dijo hoy que "Chevron no ha hecho ningún esfuerzo hasta la fecha por cuantificar los daños que alega", según se puede ver en el fallo difundido en los registros electrónicos del sistema judicial estadounidense.
Hace apenas tres días, la Sala Única de la Corte de Sucumbíos (noreste de Ecuador) ratificó la sentencia emitida el 14 de febrero del año pasado por un tribunal menor, que condenó a Chevron a pagar 8.200 millones de dólares por los daños ambientales, más un 10 por ciento por concepto de reparación.
Sin embargo, la cuantía podría duplicarse hasta 18.000 millones de dólares si la petrolera no se disculpa por los daños ambientales ocasionados entre 1964 y 1990 por Texaco, una compañía posteriormente adquirida por la ahora segunda mayor petrolera de Estados Unidos.
"La decisión es otra reprimenda a Chevron y viene después de una devastadora derrota en el tribunal de apelaciones de Ecuador", dijo al conocerse el fallo del juez Kaplan la portavoz de los cerca de 30.000 demandantes ecuatorianos, Karen Hinton, en un comunicado.
Los demandantes añaden que la moción presentada por la petrolera "no era más que un intento de agotar el apoyo a este caso de 18 años de antigüedad".
Chevron, que ha alegado durante estos años que el proceso en Ecuador fue fraudulento, dijo en un comunicado que esperarán al resultado de la querella que presentaron contra los demandantes por fraude, asociación ilícita para delinquir y extorsión.
"Mantenemos nuestro compromiso de llevar ante la Justicia a los abogados de los demandantes por su conducta ilícita", añadió la petrolera estadounidense.
En marzo del año pasado, el juez Kaplan bloqueó temporalmente la aplicación de la sentencia de Ecuador, pero un Tribunal de apelaciones de EE.UU. anuló posteriormente el fallo del magistrado de Nueva York, que había sido recurrido por los demandantes.
La multa impuesta a Chevron, considerada la más cuantiosa de la historia por una cuestión medioambiental, es resultado de un caso judicial iniciado en 1993 por el que comunidades de la Amazonía ecuatoriana, tuteladas por abogados estadounidenses, demandaron a Texaco por la contaminación ocasionada entre 1964 y 1990 en unas 480.000 hectáreas de selva en la Amazonía, así como por daños irreversibles al ecosistema y enfermedades graves en sus habitantes.
Sin embargo, Chevron insiste en que ambas partes habían alcanzado previamente un acuerdo que exoneraba a Texaco de responsabilidades ambientales futuras.
Chevron considera que en el juicio que se llevó a cabo en Ecuador los abogados de los demandantes falsificaron datos y presionaron a peritos científicos para encontrar contaminación donde no existía.
El caso llegó incluso a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que ordenó al Gobierno de Quito pagar 96 millones de dólares a la petrolera por daños y perjuicios, una decisión que fue apelada el pasado 31 de agosto por las autoridades ecuatorianas.EFE | NUEVAYORK