La actividad electoral de cara a los comicios generales empezó temprano para las fuerzas de oposición. Las últimas reformas electorales impulsadas por el Ejecutivo han acelerado las acciones de las tiendas políticas que buscan un relevo en el Palacio de Carondelet. Las restricciones a medios en campaña, un nuevo método para asignar escaños en la Asamblea y un Consejo Nacional Electoral... Para las agrupaciones opositoras, esos tres temas marcan un tablero favorable al presidente Rafael Correa y su movimiento Alianza País. Y amenazan con aumentar el deterioro institucional. Por eso han empezado a replantear sus estrategias y a jugar sus primeras cartas electorales. El foro Cauce Democrático fue el primero. Lo hizo al convocar a todas las tendencias políticas a formar un solo frente de oposición, que abandere la restitución de las libertades democráticas. El ex presidente Osvaldo Hurtado, uno de sus integrantes, explica que el actual escenario político demanda dejar de lado pretensiones electorales personales para dar paso a un solo candidato, que haga frente a Correa. El primer partido en responder a este llamado es la Izquierda Democrática (ID), que aún no ha terminado de zanjar la pugna interna por la conducción de los naranjas. El legislador Andrés Páez, quien dirige la reinscripción de se partido, dice que los ejes de este frente deben ser la defensa del sistema democrático. “Es fundamental para el Ecuador el gestar esa unidad y conseguir un candidato único que enfrente a Correa y permita una sólida presencia parlamentaria”. El movimiento Concertación también coincide con la esencia del llamado de Cauce Democrático. De hecho, desde la próxima semana, empezará a buscar espacios de diálogo con otras fuerzas políticas que crean que es posible formar un frente para enfrentar al ‘correísmo’ en las urnas. No obstante, la agrupación señala que esa unión debe basarse en un acuerdo programático y sin la imposición de candidaturas. “Se conversará con todas las fuerzas democráticas, dentro de niveles éticos mínimos”, señala el asambleísta César Montúfar, quien menciona que sería difícil un acuerdo con Fabricio Correa, hermano del Presidente. Desde la izquierda también ya se replantean estrategias electorales, así como medidas concretas. Ese es el caso de Ruptura de los 25 (R-25), que anoche debía reunirse para evaluar los diferentes llamados a la unidad realizadas desde distintos sectores de la sociedad y de los políticos. Norman Wray, integrante de R-25, dice que es necesario evaluar el nuevo escenario electoral, configurado a raíz de la última reforma que limita la maniobra de acción durante la campaña. “La integralidad de la reforma electoral va necesariamente a replantear las estrategias políticas de todas las organizaciones”. Desde la Coordinadora Plurinacional para la Unidad de las Izquierdas, en la que figuran el MPD, Pachakutik, Motencristi Vive, entre otros, sus acciones políticas ya empiezan. El primer termómetro de su nivel de convocatoria será el 8 de marzo, fecha en que realizará su primera movilización en defensa de las libertades. Su representante, Gustavo Larrea, señala que es el momento de realizar tareas simultáneas, como la lucha en las calles en rechazo a los “atropellos” de Correa. Pero el ex Ministro de Gobierno anticipa que un solo bloque no es la estrategia ideal para enfrentar la maquinaria de A. País.