jueves, 19 de enero de 2012

La telefonía fija limita al abonado

 Las operadoras de telefonía fija y celular reciben un tratamiento diferente por parte de las autoridades de telecomunicaciones del país. Las recientes medidas anunciadas por el Gobierno se enfocan únicamente en las operadoras celulares. Una resolución del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) fue promocionada porque apuntaba a que las recargas no caduquen. Y luego se anunció que se igualarán los costos de interconexión, con el fin de que los usuarios paguen una tarifa menor en sus llamadas. La normativa para el servicio de telefonía fija, que está en manos del Gobierno, en cambio, no ha sufrido cambios, pese a que ahí los usuarios deben cancelar una tarifa básica de consumo, usen o no el servicio de las empresas que ofrecen este servicio. Por esa pensión básica, los usuarios tienen derecho a un número de minutos que oscila entre 200 y 300, dependiendo de la categoría (ver infografía). Este tema preocupa a los clientes de este servicio. “En mi casa ocupamos el teléfono los fines de semana para pedir comida a domicilio. No cubrimos la tarifa básica y debemos pagar los USD 6,20”, explicó Jeanneth Molina, una estilista que trabaja en una peluquería del Centro de Histórico de Quito. Ella es parte de los 1,9 millones de abonados que tiene la Corporación Nacional de Telecomunicaciones, (CNT), que está en manos del Estado. Édison León, taxista, tampoco está de acuerdo con pagar una tarifa básica, pues la mayor parte del tiempo pasa fuera de su casa y nunca ha consumido los 200 minutos. Piensa que lo más recomendable sería cancelar la línea, pero reconoce que es un medio de comunicación que se necesita en casos de emergencia y que no ha podido ser reemplazado totalmente por el celular. Pero cree que la tarifa debe bajar. En el país existen siete empresas que prestan el servicio de telefonía fija. Una de ella es la CNT, empresa estatal, que hasta octubre del 2011 tenía el 84,4% del mercado a escala nacional, según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones. A esta firma le sigue la también empresa pública Etapa, con el 6,6% del mercado. Las cinco restantes se reparten el 9%. Actualmente, la normativa vigente del Conatel establece que la tarifa básica mensual es un valor fijo que la sociedad concesionaria, es decir a las operadoras de telefonía fija, pueden establecer en el plan tarifario, el mismo que le da derecho al cliente o abonado a un determinado consumo de un servicio “independientemente de que el usuario haga uso de tal consumo”. Jaime Guerrero, ministro de Telecomunicaciones, dijo que las medidas adoptadas por el Gobierno no incluyen a la telefonía fija porque la penetración de teléfonos móviles en el país es 110% y de la fija es 15%. “Estamos hablando de un problema mucho más grande en las móviles. El teléfono fijo es un pospago, en donde el usuario hace un contrato, negocia las condiciones, si le gusta lo toma y si no le gusta, no”. Hugo Carrión, ingeniero en Telecomunicaciones, explicó que esta pensión básica siempre ha existido y es para recuperar la inversión que se realiza al instalar una línea de teléfono fijo. Sin embargo, señaló que estos costos de inversión ya debieron ser recuperados, por lo que cree necesario reducir el valor de la pensión básica. El saldo deberá devolverse La Superintendencia de Telecomunicaciones emitió ayer un comunicado en el que explica la resolución del Conatel del jueves pasado. Ahí señala que el saldo remanente de las recargas de todos los planes tarifarios (prepago y pospago) en celulares, deberá ser devuelto al abonado, una vez terminada la relación de prestación del servicio entre la operadora y dicho abonado o cliente. Para ello, esta dependencia junto a la Secretaria Nacional de Telecomunicaciones deberán remitir al Conatel, después de 60 días, contados a partir de la notificación de la resolución, el proyecto de normativa que establezca el procedimiento para la devolución de saldo a los abonados. El cobro de tarifas básicas fijas es general A escala mundial, las operadoras de telefonía fija manejan una tarifa básica para sus abonados. Esto cambia según las políticas de telecomunicaciones de cada país. Por ejemplo, en Perú los costos se redujeron a la mitad. Sin precisar cifras, Hugo Carrión, ingeniero en Telecomunicaciones, señaló que eso fue parte del ofrecimiento de campaña del ex mandatario Alan García. Sin embargo, agregó que la tendencia de reducción de tarifas es a escala regional, aunque no se aplique en Ecuador . Y es que esta tarifa les genera ingresos fijos a las operadoras. En Ecuador son casi USD 12 millones de ingresos netos que recibe, así los abonados no usen el servicio. Por ejemplo, Carrión señala que estos costos se aplican más o menos desde 1950. “Son 72 años que se ha cobrado una tarifa básica. Ya es hora de que la operadora haya recuperado el dinero en la inversión que ha realizado al proveer de servicio de telefonía. De ahí que es menester reducir las tarifas. De igual manera el modelo se repite en los países escandinavos como Noruega o Suecia. Pablo Páez, ingeniero en Telecomunicaciones, explicó que en esta región las operadoras cobran una tasa adicional por la utilización de redes. Es decir, si una persona llama a otra, la tarifa empieza a correr hasta que le conteste la llamada. La explicación, según Páez, es que la red está siempre disponible para realizar una llamada.